Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Agentes de la DEA allanan las oficinas del médico de Michael Jackson

Agentes de la Dirección de Control de Drogas de Estados Unidos y de la policía de Los Angeles allanaron el miércoles una clínica en Houston de Conrad Murray, el médico que estaba con el ícono pop Michael Jackson cuando murió, en busca de evidencia de posible homicidio.

Agentes federales ingresaron a la Clínica Médica Armstrong en el norte de Houston para cumplir con una orden judicial de allanamiento en conexión con una investigación de la policía de Los Angeles por la muerte del cantante de “Thriller”, dijo Rusty Payne, portavoz de la agencia de drogas DEA con sede en Washington.

La división de homicidios del Departamento de Policía de Los Angeles está involucrada en una investigación y el allanamiento autorizado se dirigió a “buscar e incautar ítems, incluyendo documentos, que ellos crean constituyan evidencia del delito de homicidio”, dijo Ed Chernoff, abogado de Murray.

Por su parte, Payne se negó a dar más detalles debido a que la orden judicial de allanamiento de Texas se mantenía confidencial.

Una portavoz de la policía de Los Angeles confirmó que sus detectives cumplieron con la orden de allanamiento con la ayuda de la Dirección de Control de Drogas (DEA, según su sigla en inglés), pero no dijo qué específicamente estaban buscando en la propiedad.

Un funcionario del orden público, quien declinó ser nombrado, dijo que el objetivo de la búsqueda era el potente fármaco propofol, un anestésico también conocido como Diprivan, que ha sido repetidamente mencionado en reportes de prensa como un medicamento que Jackson supuestamente recibió antes de su muerte el 25 de junio.

La clínica de Murray -situada en un edificio insignificante en el noreste de Houston flanqueado por una tienda de licores y un pequeño supermercado- estaba rodeada de camiones de canales de televisión y helicópteros sobrevolaban el lugar.

Agentes dejaron la clínica poco después del mediodía con una imagen forense de un disco duro de computadora comercial y 21 documentos, dijo Chernoff en un comunicado.

Un agente del Departamento de Policía de Houston aseguró que “ellos cooperaron completamente”. En declaraciones a una multitud de periodistas y curiosos que se apostaron en el lugar bajo el calor veraniego, les dijo que “ellos quieren que todos se vayan, por favor”.

MEDICACIONES DE JACKSON

Jackson, de 50 años, murió de un paro cardíaco el 25 de junio en una mansión que arrendaba en Los Angeles, pocas semanas antes de una serie de 50 conciertos que planeaba realizar en Londres.

Desde entonces, investigadores de numerosas agencias de California y funcionarios federales de la DEA han enfocado su investigación en la causa de muerte buscando evidencias sobre el uso de los medicamentos recetados al cantante y los médicos que facilitaban los fármacos a Jackson.

Funcionarios de la ciudad de Los Angeles se han negado repetidamente a confirmar esos reportes y la causa oficial de muerte está a la espera de los resultados de pruebas de toxicología.

Un portavoz para la oficina forense de Los Angeles, una de las que investiga la muerte de Jackson, señaló que dará a conocer un informe a fines de la próxima semana, pero no quiso comentar sobre si la causa de muerte ha sido determinada.

El representante agregó que la oficina del forense no estaba involucrada en el allanamiento a la clínica en Houston.

Murray, quien fue contratado como médico personal de Jackson en preparación para los conciertos en Londres, dijo a la policía que no inyectó al artista analgésicos antes del paro cardíaco.

Tras un interrogatorio a Murray en junio, la firma de abogados de Chernoff divulgó un comunicado diciendo para para ese momento “investigadores dicen que el médico no es sospechoso en absoluto y que sigue siendo un testigo de esta tragedia”.

Fuente: Reuters