Las “chuchis” llenaron de flores y oraciones la tumba del cantante ubicada en el cementerio de Gloriam, en el partido de Almirante Brown.La concurrencia fue fluida, no reparando las chicas en la jornada lluviosa. También estuvo la viuda, Olga Garaventa, quien desde tempranas horas rezó por su difunto esposo.Olga Garaventa, viuda del intérprete, fue la primera en llegar al lugar, a las 8 de la mañana y allí permaneció sentada en una banca de madera contigua a la tumba. Luego de partir, fue permitido el ingreso a los fanáticos, en su mayoría mujeres, muchas de las cuales se congregaban al frente de la casa del artista los días de su cumpleaños.

Este jueves, Sandro fue recordado con dos misas celebradas en el cementerio de Longchamps y con una más llevada a cabo en Valentín Alsina.