Aumenta el repudio de músicos contra el fallo que avaló la piratería
Los cantantes Piero, Juanse y Víctor Heredia alzaron sus voces en contra de la Cámara Federal porteña que avaló la venta de discos falsificados en la vía pública.
“Esto es una ruleta rusa”, indicó el cantante Piero de Benedectis en Radio 10 sobre el polémico fallo de la Cámara Federal, que avaló la piratería, principalmente la vinculada a la fabricación de discos compactos truchos.
“Es una barbaridad muy burda, un atropello”, indicó y dijo que sus discos son “como hijos paridos, uno a uno” por lo que se siente indignado por el fallo.
Por su parte el cantante Juanse habló en un reportaje con el programa A Brillar Mi Amor en Mega 98.3: “Nos perjudica a la música y al público. Lamentablemente yo vivo de la música, de lo que hago así que esto es algo no muy copado”, destacó.
El cantante Víctor Heredia advirtió que la decisión de los magistrados del tribunal de alzada afecta a una “enorme cantidad de gente que trabaja alrededor” de la industria de la música.
“No me voy a tirar en contra de manteros que venden CD truchos, pero cuando se industrializa esa piratería, el daño es incomensurable”, alertó Heredia, quien aclaró algunos sectores inescrupulosos “se van a apoyar en ese fallo” para piratear.
“Le quitan la posibilidad de sobrevivir a una enorme cantidad de personas que viven de esto. Esto tiene que ser de verdad concebido y amparado por una ley que proteja el derecho intelectual, porque los artistas vamos a desaparecer”, denunció Víctor Heredia.
El fallo
La Cámara Federal porteña consideró que la conducta desplegada por un vendedor ambulante de CDs “truchos” no violó la llamada “ley de marcas”, ya que no pretendió comercializarlos haciéndolos pasar como auténticos.
No obstante, la Cámara admitió que la comercialización de discos falsificados vulnera los derechos de propiedad intelectual, ya que elude todo pago de derechos.
Así lo resolvió la Sala I del Tribunal al destrabar un problema de competencia entre un juzgado federal y uno de instrucción, y entender que este último debe hacerse cargo de la causa atento a que el delito que podría haberse cometido es una violación a la llamada ley de propiedad intelectual.
La causa se inició el 3 de septiembre del año pasado, cuando sobre la avenida Córdoba al 3969, policías de la Comisaría 21 de la Capital Federal le secuestraron a un hombre de apellido Solís unos 50 discos compactos apócrifos que tenía a la venta.
“De las constancias arrimadas en autos no surge que la conducta desplegada por Solis haya afectado a los bienes tutelados por la ley 22.362 (ley de marcas), puesto que dicha norma exige para su infracción la existencia de un engaño sobre el consumidor y como consecuencia de ello un prejuicio sobre el titular de la marca, circunstancia que no se vislumbra en autos”, señalaron los camaristas Eduardo Freiler, Jorge Ballestero y Eduardo Farah.
El análisis jurídico
En tanto, el abogado Federico Aulmann, presidente del estudio Obligado & Cía, aseguró en diálogo con Radio 10 que es “escandalosa” la interpretación de la cámara porque considera “da una noción de que a quien hay que proteger es sólo al consumidor y se olvida que atrás está el titular de la marca, el autor o los músicos”.
“La Cámara entiende que como no hubo querella -los titulares de los derechos no se presentaron- no hay una defraudación”, dijo Aulmann, pero aclaró que “este es un delito de acción pública, por más que el titular no se presente, y tiene que ser perseguido por el Estado”.
Aulmann aseguró que “hay mucha gente que vive de la industria y está viendo cómo se apaga su fuente de vida” y recordó que “ya han cerrado infinidad de disquerías” por este tipo de maniobras delictivas.
El abogado añadió que “se siguen vendiendo cosas truchas y cada vez es mayor” el negocio. “El tema de la piratería es el principal financiamiento del terrorismo; esto está reconocido mundialmente”, advirtió.