A través del tiempo y la distancia perdura su nombre como símbolo máximo de nuestro arte menor
Convertido con el paso del tiempo en símbolo del cantor argentino y emblema de la cultura popular, el inmenso Carlos Gardel falleció el 24 de junio de 1936, hace 76 años, en Medellín en un accidente áereo.Cantor principal e inalcanzable del tango, numerosas controversias siguen tejiéndose todavía acerca de su nacimiento, que muchos fechan en Argentina pero otros en Uruguay o en Francia.
Según los documentos históricos más confiables y aceptados, quien sería conocido como “El morocho del Abasto”, “El zorzal criollo” o “El mudo” y pasara a la inmortalidad 76 años atrás, nació el 11 de diciembre de 1890 en la ciudad francesa de Toulouse bajo el nombre de Charles Romuald Gardés y llegó a la Argentina con su madre a los 2 años.
Establecido en el Abasto, quien sería después el gran cantor argentino cursó sus estudios en escuelas públicas del barrio hasta segundo año del secundario, trabajó como tramoyista de teatro y, alentado por el famoso payador José Betinoti, comenzó su carrera musical cantando en distintas fondas hasta que, para el Centenario (1910), era número del café O`Rondemann.
Para 1911 nació su dúo con José Razzano, que permaneció activo hasta 1925 cuando inició su carrera solista, ante las dificultades vocales de Razzano, y en 1912 registró sus primeras canciones en solitario para el sello Columbia.
Luego de estas grabaciones, con títulos como A mi madre, Brisas de la tarde, Pobre flor y Mi china cabrera , en un repertorio mayormente folklórico que reunía valses criollos, estilos y vidalas, Gardel desarrolla su trabajo artístico con Razzano pero no entrega nuevos registros discográficos hasta 1917, año en que firma para la Casa Glucksman, luego adquirida por Odeón, sello para el cual grabó hasta 1933.
1917 es también el año en que Gardel graba su primer tango, Mi noche triste , de Samuel Castriota y Pascual Contursi, que había sido estrenado por el dúo Gardel-Razzano en el teatro Empire ese mismo año.
Gozando de una creciente popularidad, el dúo recorre distintas ciudades del interior y países limítrofes y en 1921 se le agregan los guitarristas José Ricardo y Guillermo Barbieri, debutando en Madrid en 1923, presentación que da inicio a una prolífica actividad en Europa, donde Gardel grabó dos largometrajes.
Si bien todo el período que va de 1917 a 1930 está fuertemente marcado por el acompañamiento de guitarras, en 1924 graba con la orquesta de Francisco Canaro y en 1925 con la de Osvaldo Fresedo.
De esta época son canciones y tangos como Carrerito, El ciruja, Del barrio de las latas, Esta noche me emborracho, entre otros.
En 1930, y después de haberse presentado con éxito en París en 1928, Gardel protagonizó para la Paramount de Francia las películas Luces de Buenos Aires, con música de José Matos Rodríguez (autor de La cumparsita ) y la orquesta de Julio De Caro y con la actuación de Sofía Bozán y Pedro Quartucci, entre otros.
Y Espérame , con guión de Alfredo Le Pera y que dio inicio a una fructífera colaboración musical, que se da a conocer con Melodía de arrabal, Silencio y Me da pena confesarlo y que luego ofreció títulos inmortales del cancionero popular como El día que me quieras, Cuesta abajo y Volver.
La colaboración Gardel-Le Pera que inició en 1932 marcó toda la producción posterior del cantante, su etapa más exitosa y la más recordada luego de su muerte, e incluyó tanto canciones como películas.
Siempre con guión de Le Pera, entre 1933 y 1935 Gardel protagoniza, filma y produce para la Paramount de Nueva York las películas Cuesta abajo, El tango en Broadway, El día que me quieras y Tango bar , en las que con acompañamiento orquestal quedaron registradas Mi Buenos Aires Querido, Rubias de Nueva York, Volver, Sus ojos se cerraron, Lejana tierra mía y Por una cabeza , entre otras canciones.
Cuando la muerte lo sorprendió en Medellín, Gardel se encontraba realizando una gira latinoamericana que había comenzado en Puerto Rico, continuó en Curacao, distintas ciudades de Venezuela y Colombia y que lo llevaría por Cuba y México.telam