Esta reunión de actores se remitirá con los nueve elencos de Teatrísimo dirigidos por Manuel Iedvabni, Alejandro Tantanián, Santiago Doria, entre otros.

Muchos intérpretes compartirán por primera vez un escenario dentro de este ciclo que hoy comienza y se extenderá, todos los lunes, hasta el 26 de noviembre.

Se programaron nueve obras de teatro en formato semimontado, es decir con un esbozo de escenografía y de vestuario. Habrá autores como Marguerite Duras, Mario Diament, Santiago Loza, Claudio García Satur y Javier Daulte, que los actores interpretarán a modo de lectura, con el texto en la mano, y el trazado de algunas intenciones básicas de sus personajes.

Hoy inauguran Marilú Marini y Mercedes Morán con una versión de Brisas de la vida , de David Hare. Toda la movida será a beneficio de la casa donde actualmente viven cerca de 30 pensionados.

“Depende de lo que cada director se proponga, pero aunque no tengamos que aprender de memoria el texto, ensayamos no menos de una semana”, cuenta Thelma Biral quien llevará adelante Hilvanando cielos , del español Paco Zarzoso, con Grimau y Osvaldo Santoro.

“En general-continúa Biral-, estoy comprometida con la Casa del teatro y siempre que puedo estoy para lo que me llamen. Me conmueve mucho la institución, le tengo mucho cariño.” Y todos los entrevistados compartirán esta apreciación de afecto hacia la Casa.

Antonio Grimau, además de compartir escena con Biral, estará también en la obra Guayaquil: una historia de amor , de Mario Diament. “Hago de San Martín-dice, categórico-. Me da mucho placer la lectura en vivo de las obras, porque creo que se puede llegar al público a pesar de contar con el libreto en la mano. No es ningún impedimento no saber la letra de memoria para que la gente entre en la convención teatral. Además, yo era muy mal alumno, pero cuando pedían leer algo en la primaria levantaba automáticamente la mano.

Me sentía muy cómodo haciéndolo. Es algo que, no sé por qué, siempre disfruté.” Leo Sbaraglia es la primera vez que participa en Teatrísimo. La otra debutante será Soledad Silveyra con una versión de Nada del amor me produce envidia .

Dice Sbaraglia que la vejez, pese a no ser un pensamiento recurrente, es algo presente en su profesión “todos pensamos en el paso del tiempo y la situación del actor, en general, es muy complicada con respecto a eso, porque desgraciadamente la tercera edad no goza de grandes privilegios. Lo sé porque me atañe en lo personal, hay mucha gente querida por mí que es muy capaz en lo que hace y sólo por ser vieja fue dejada fuera del sistema. Eso rompe con la posibilidad de transmitir su experiencia.

Así que estar aquí y poder colaborar es un gran placer. Ser humano y generoso con la gente que nos rodea es también serlo con uno mismo.” Sbaraglia será el protagonista, el próximo lunes, de la obra De velorios y verbenas . “Interpreto a un personaje llamado El domador , un tipo que trata de pertenecer a un mundo, pero no puede y pasa por situaciones graciosas y conmovedoras.”

El actor adelanta que en la obra “uso un frac y en un momento me lo sacan y quedo en cuero. Chicas, sepan que hago un desnudo… a medias (ríe) Para esto me preparé, traté de ir a nadar y de hacer un poco de gimnasia para que no sea un papelón.” Eleonora Wexler, quien protagoniza Elena sabe, de Claudia Piñeyro, comparte la sensación de su trabajo como actriz en los ciclos de teatro leído: “Me resulta mucho más complicado interpretar leyendo porque, aunque lo aprendés, nunca llegás a saber completamente el texto.

Y eso me genera inseguridad. Para mí es más difícil hacer este tipo de teatro que una obra ensayada convencionalmente.” Carolina Papaleo parece no compartir esa sensación, solo le cuesta, dice, “leer en una pantalla de computadora la obra que haré”. El papel es un lugar donde se siente segura. Papaleo compartirá elenco con Grimau y Rubén Stella en Guayaquil…“Seré una de las amantes de los próceres, pero todavía no sé de cuál”