Parece que los problemas de Andrés Calamaro no están ni cerca de resolverse. Al aparatoso divorcio que lo tiene en tratativas legales con su todavía mujer, la actriz Julieta Cardinali, el rockero le sumaría una crisis definitiva con su joven novia, la modelo Micaela Breque.

Calamaro, de 50 años, se habría distanciado de Breque, de 22, después de un año de relación “en blanco” y varios meses de noviazgo clandestino (la pareja se conoció cuando él estaba casado con Cardinali).

Tan repentina como definitiva es la separación del rockero y su modelo que él se habría ido por tercera vez a España, solo, mientras que Breque ya se habría vuelto a su casa en Lanús, como informó la chimentera Fernanda Iglesias en su Blog Esto no es Hollywood.

De hecho, el rockero ya se habría desprendido del departamento que alquilaba para su novia y él en el barrio de Palermo e hizo las valijas para irse a España por 20 días.

Por estos días, Calamaro está muy abocado a la fotografía amateur y su tema favorito son las corridas de toro, emblemáticas en España.