Una creación periodística de Luis Pedro Toni

ARGENTINA CON DIEGO EN MEDIO DE UN CAOS LLEGO A ASUNCION

El día de Maradona comenzó muy temprano, porque siguió de cerca, en el predio de Ezeiza, todos los movimientos de sus dirigidos.

Poco antes de las 16 mandó a los jugadores a una de las canchas del predio y allí paró a los mismos once de la práctica de ayer.

Al técnico del seleccionado argentino no le tembló el pulso para incluir como titular a Sergio Romero, quien reemplazará a Mariano Andújar, de actuaciones irregulares en los últimos dos partidos del equipo (Rusia, en Moscú, y Brasil, en Rosario).

Luego separó a los suplentes, parando a Javier Zanetti, Sebastián Domínguez, Gabriel Heinze y Emiliano Papa.

Para el técnico argentino Domínguez no fue el responsable de los goles de Brasil y mantiene a Heinze como titular, en la posición que más le gusta, la de zaguero.

En el mediocampo otra vez incluyó e Fernando Gago entre los titulares y se sabía desde ayer que Sergio Agüero se ganó el lugar de Carlos Tevez, quien está lesionado pero igual se iba a perder el partido de mañana.

Todos los medios paraguayos y los enviados especiales argentinos en Asunción esperaban que Diego Maradona llegara y hablara, pero el arribo al hotel fue un caos, con hinchas peleándose fuera del Sheraton y camarógrafos y fotógrafos luchando por conseguir la mejor imagen dentro.

Es que Maradona, pase lo que pase, sigue generando las mismas pasiones que en su época de jugador, de amor y de odio.

Pero Diego no sólo genera eso en los argentinos, sino que pasa lo mismo en el resto del mundo, porque hubo paraguayos que hoy fueron al hotel para insultarlo y otros para ver al futbolista más grande de todos los tiempos de cerca.

Fuera del hotel unos 20 hinchas paraguayos y otros tanto argentinos se pelearon por Maradona.

Todo transcurría con normalidad, con cánticos de un lado y otro, como se puede observar en el video que se reproduce en el portal de la agencia Télam (www.telam.com.ar) hasta que explotó todo de golpe.

“Maradona drogadicto”, gritó un paraguayo y un argentino, indignado por la bajeza de ese insulto, fue a pelearse y llegó a arrojarle varias trompadas a este simpatizante del seleccionado de Gerardo Martino.

La rápida intervención policial impidió que la situación pasara a mayores, pero eso genera Maradona, amores y odios, propios de unas las personalidades más conocidas del planeta. Carlso Juvenal,Telam.