“Es rarísimo todo esto. Mis vestidos no son para un taller de ese tipo, llevan un tratamiento especial. Yo conozco a una de las mujeres que se nombra, a Juana Núñez, que es modista del medio y es monotributista, pero no estaba haciendo nada en ese taller”.

En la puerta de su local, ubicado en Arroyo al 900, el diseñador ya tiene a un grupo de personas reclamando por el trabajo en los talleres, tal como estaba previsto: Hacerles un escrache a Benito, a Jorge Ibáñez y a Laurencio Adot.

“Es un bajón todo lo que está pasando, sobre todo porque se como trabajo y la trayectoria que tengo. Estoy totalmente en contra de este tipo de trabajo esclavo y por un lado me parece bien que salga a la luz, así se da a conocer las condiciones en las que están. Pero nada más lejano a mi “, continuó.

“No somos personas que hacemos 100 mil vestidos ni tenemos galpones con gente. Trabajamos bien y pagamos muy bien a la gente que colabora con nosotros”, dijo Fernández en Radio 10