Una creación periodística de Luis Pedro Toni

BIANCHI QUE NO SE ABRAZO CON BASILE AHORA ENJUICIA A UN CHORICERO QUE LO INSULTÓ

A los malos momentos que vivió la semana pasada, Carlos Bianchi resolvió combatirlos con la Justicia. Por eso, a los insultos que el jueves le disparó un socio en el mismísimo hall de Casa Amarilla, el manager de Boca decidió responderles con una denuncia penal y solicitando la pena máxima para ese delito: 3 años de prisión. Eso sí, también el Virrey estiró su respuesta a la vida interna del club: inició un sumario para saber cómo ese hincha llegó casi hasta la puerta de su oficina.

La denuncia de Bianchi quedó radicada ante el juez en lo correccional N° 3 de la Capital Federal, Gabriel Ghirlanda. El Virrey acusa a Omar Buchacra de “calumnias e injurias contra el honor y el crédito de las personas”. Se trata de un delito que contempla una pena de uno a tres años de prisión. Según la agencia DyN, el abogado de Bianchi, Gustavo Romano Duffau, agregó que la denuncia reclama que a Buchacra se le aplique la pena máxima prevista por el Código Penal porque las “calumnias e injurias fueron reiteradas”.

Más allá de la instancia legal, Bianchi también recorrerá otro camino para aclarar más detalles del episodio que sufrió. Quiere el Virrey saber cómo Buchacra llegó casi hasta la puerta de su oficina sin que nadie se lo impidiera. Por esa misma razón, inició una investigación interna para encontrar otros responsables.

El manager no logra entender lo sucedido, a pesar de que Buchacra desde hace mucho tiempo recorre el club sin ningún tipo de inconvenientes e impedimentos y hasta mantiene un fluido contacto con los jugadores. Es más, el Virrey conoce a Buchacra de sus anteriores etapas como técnico en el club.

Buchacra no apareció en escena ahora y con esta dirigencia. En las anteriores conducciones, tanto en la de Mauricio Macri como en la del fallecido Pedro Pompilio, también formaba parte del club como socio. Es más: ya con Macri tenía a su cargo la concesión de los puestos de venta de choripanes y gaseosas en la Bombonera durante los partidos.

Así como el miércoles Bianchi había vivido un momento tenso en la conferencia de presentación de Alfio Basile y no se quedó para una foto final de abrazo con el Coco, al día siguiente el Virrey se encontró con los insultos de Buchacra. Que no eran sólo para el Bianchi manager, sino también para su hijo Mauro, quien es representante de jugadores…

Como se calculaba, Bianchi se sintió más que molesto. Tanto que hasta hubo rumores de renuncia del Virrey a partir de dicho episodio, algo que fue desmentido enseguida por los dirigentes más importantes de Boca.

La dirigencia de Boca le aseguró a Bianchi que tomaría las medidas correspondientes y que la historia no se repetiría. Igual, el Virrey no se quedó quieto. Y va por más. Clarin digital.