Como para no dejar dudas, Luisana Lopilato y Michael Bublé volvieron a casarse, pero ahora en la ciudad del novio, en Vancouver, Canadá. Fue una fiesta íntima, en la que estaban presentes los padres del cantante, Lewis y Amber Bublé, un mes después de la boda en Argentina.

La fiesta, como tantas otras, fue organizada por la madre de Bublé y se concretó en el Pan Pacific Hotel, con más de 500 personas. “Hicimos la sala totalmente blanca con paredes de seda blanca, sofás blancos, blancos espejos enmarcados, TV de pantalla ancha blanca y mesitas con espejos por todas partes”, dijo la mamá del novio, que se vistió de negro.

El resto de la ambientación fue puro lujo: metros tela de seda blanca en el salón, sofás de cuero blanco y el techo cubierto con cristales Swarovski.

Desde Argentina, viajaron algunos familiares de Luisana, su estilista, Bebe Sanders, y una amiga de la actriz. Ella usó un vestido de Jorge Ibañez y su flamante marido un traje de Hugo Boss.

“Los dos estamos nerviosos, pero muy emocionados. Todo el mundo dice que el matrimonio no cambia nada, que es sólo un papel, pero yo la quiero todavía más”, confesaba Bublé, de 35 años, al canal Entertainment Tonight Canada. Añadió entre risas: “Ya tuvimos nuestra boda, esto es sólo una excusa más para celebrar nuestro amor, tomar unas copas y bailar toda la noche”.