Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Capusotto debutó y marcó su mejor rating

Peter Capusotto y sus videos estrenó anoche su quinta temporada, con una propuesta que renovó sus personajes pero conserva la mirada crítica de un clásico que le habla al rock en su mismo idioma.

Según Ibope, midió cuatro puntos, su mejor marca histórica, que además lo ubicó tercero en su franja horaria.

Cuando habían pasado quince minutos de las 23, Diego Capusotto apareció en escena caracterizado como el afectado conductor del ciclo. “El rock trata de ser la música de esa constante sala de espera que es la vida”, definió esta vez. Y la música, en este primer envío, mezcló “Ramlin´ Rose” de los MC5 (1972), “Heart-shaped box” de Nirvana (1993) y “Último acto”, de Pez (2008).

El imaginario de Capusotto llegó a esta nueva temporada plagado de nuevas criaturas. Hubo espacio para analizar la cultura latina en los barrios y para conocer a Nico Nuca, autor de temas como “El hombre soda” y líder de “un grupo multidisciplinario” de jóvenes con inquietudes.

Violencia Rivas también fue de la partida. La cantante revivió los momentos en que a mediados de los ´60 anticipó el punk desde un show musical en televisión y soltó consignas anarquistas sobre pegadizas melodías.

Los fenómenos sobrenaturales tuvieron también su segmento, con experiencias como la de Juan Pablo Jorge Martínez, un fan de los Beatles que quedó en la ruina luego de que Ringo lo demandara por caerse de la tapa del disco Abbey Road.

Fue entonces tiempo de revelar la historia de Jaime de las Mercedes Cárdenas, el frustrado autor del himno nacional. Cárdenas fue un visionario que buscando musicalizar la letra de López y Planes dio con las melodías de Stairway to heaven, Satisfaction y Smoke on the water, ante la incomprensión de sus contemporáneos.

Para el cierre, los fanáticos se encontraron con una cara conocida. El cantante pop Micky Vainilla volvió a la carga con un programa de TV solidario, “Goebbels que buscan Goebbels”. Prometen sumarse a Vainilla otros caracteres entrañables como Bombita Rodríguez y Pomelo, en una temporada que contará tan sólo con ocho emisiones.

“Hacemos ocho programas porque es como mejor puede salir la cosa –había explicado Capusotto días atrás-. Hacer más programas nos puede llevar a que esa idea que nos motoriza se empiece a deshilachar, que es lo que siempre pasa en televisión. Ocho programas es la medida justa para que eso celebratorio esté siempre presente y no se convierta en una especie de fórmula”.

Télam