La cita fue a fines de 2008, en Montevideo, Uruguay, donde el político Chacho Alvarez estaba instalado. Como todo caballero, él la fue a buscar a la terminal de Buquebus para poder realizar el reportaje para Telefe. Desde ese momento, Silveyra y Álvarez comenzaron a verse con mayor frecuencia hasta llegar a consolidar la relación que hoy mantienen y tratan de que dure, ya que ambos son curtidos sentoimentalistas que no vienen con paso duradero en las relaciones.

Un mes después de ese encuentro, Chacho fue internado en terapia intensivaen el Centro Asistencial Casa de Galicia por dolores en el pecho. Luego fue trasladado al hospital Alemán de Buenos Aires, donde le practicaron cinco by-pass.

Después del regreso de Álvarez a Montevideo, los contactos vía teléfono o mails, se intensificaron. Hasta que llegó la fecha clave: el 13 de febrero Solita cumplió 57 años y lo festejó en Uruguay, con Chacho incluido.

Según revela la revista Gente, ella le presentó a sus hijos Baltazar y Facundo -que tuvo con José María Jaramillo-, y él los suyos (Ramiro, María, Dolores y Lucía, de tres matrimonios –con Marta Chojo, Gloria López Lecube y Liliana Chiernajowsky–).

Cuando Álvarez viaja a Buenos Aires, divide sus horas entre Solita y la presidencia del CEPES (Centro de Estudios Políticos, Económicos y Sociales).

El domingo, después de pasar la tarde en el departamento de él – recién llegado de Chile, donde acompañó a Cristina Fernández de Kirchner a una cumbre –, tomaron el té en el Museo Evita. Y se los vio juntos otra vez. Que les dure.

Foto: Revista Gente