El cantautor Charlie Garcia, emblema del rock nacional llegó a horario al atrio de la basilica de Luján, otro dato significativo de esta nueva era, si se recuerda que siempre tardó más de lo habitual para iniciar sus shows, en una combi en la que estaba acompañado por Ramón Ortega, como ya anticipara en otro informe anterior Repórter del espectáculo.

Ya desde el escenario lo esperaban los acordes de “Demoliendo hoteles”, el primer tema.

Luego llegaron “Promesas sobre el bidet”, “Estoy verde”, “Cerca de la revolución”, “Influencia”, “No voy en tren” y el cierre llegó con su personal versión del “Himno Nacional Argentino”.

Charly, vestido con jeans claros, camisa rayada azul y blanca, saco y corbatín azul y zapatos marrones, interpretó siete temas en poco menes de media hora, acompañado por los músicos chilenos de su banda y el tecladista Fabián Von Quintiero.

Sedado pero feliz, y con mucho más peso que en su última aparición pública, García cantó y hasta se animó a dar algún paso de baile sobre el improvisado escenario de la basilica.

Ese gesto generó que el público desbordara el vallado perimetral que lo alejaba de la glorieta donde estaba Charly y que todos los fanáticos escucharan el último tema, el Himno Nacional argentino, a metros del ídolo del rock nacional.

Si bien el público que se acercó al atrio de la basilica pontioficia Nuestra Señora de Luján no fue el número que Charly solía convocar en sus épocas de esplendor, sirvió para demostrar que donde se presente, tendrá adeptos.Este show practicamente se hizo sin promoción.

Charly, cantó con una voz apenas audible para quienes estaban cerca de él y algo lejos de los parlantes -el viento cruzado apagó un poco su voz-, pero estuvo atento a cada acorde de la banda y hasta jugó con el público.

Charly decidió ayer mismo -según reveló Von Quintiero- que tenía ganas de tocar en vivo, al aire libre y en Luján, la ciudad que desde hace varios meses lo tiene de habitante, en la estancia que Palito Ortega tiene alli.

Ortega fue el encargado de hacer los aprestos para que todo estuviera como Charly quería y acompañó a su amigo desde un costado del escenario.

“Charly está feliz, lleno de vida. El recital fue muy improvisado, pero salió con todo el entusiasmo y el amor. Esto es un retorno muy feliz”, señaló Ortega tras el recital.

Luego del último tema, Charly emprendió la retirada del escenario entre sus fans, pero dos de sus guardaespaldas lo abrazaron y lo sacaron por el medio de un cordón que había organizado la policía y personal de Gendarmería, para subirlo a una combi y devolverlo a la quinta de Palito.

Foto: Telam