Una creación periodística de Luis Pedro Toni

DELIRA LA GENTE CON LENNY KRAVITZ

El cantante neoyorkino fue el encargado de cerrar la primera fecha ante unas 20 mil personas. Con un ajustados set de sus clásicos hits el cantante además presentó temas de “Black and white America”.
Tras seis años de ausencia y un fallido regresó en 2008, Lenny Kravitz volvió para saldar su deuda con el público argentino, y lo hizo de la mejor manera.
La cita tuvo lugar, ayer, en Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires, sede Jorge Newbery, donde un show potente no logró ser opacado por el intenso frío. Los encargados de precalentar la velada fueron la ex modelo y conductora de TV, Deborah del Corral y el cantante chileno, Beto Cuevas, que realizaron un set de alrededor de 40 minutos, en el que cada uno hizo lo suyo. DDC, que acaba de grabar con los INXS, presentó las canciones de su disco “Nunca o una eternidad”, mientras que el ex La Ley se encargó de ejecutar algunos temas de su etapa solistas y otros de su antigua banda como “El duelo” o “Mentira”.

Pero lo mas esperado sin duda fue la presencia de Lenny Kravits, espera que el afro americano se encargó de recordar a las casi 20 mil personas que lo vieron, diciendo: “pasaron seis años desde la última vez. Son tan hermosos como entonces”.

Cerca de las 22, el músico irrumpía en escena encapuchado, luciendo tapado de piel y sus características gafas que completan esa imagen de sex symbol del rock que las chicas adoran.

Acompañado por una potente e increíble banda, de la que sobresalen los vientos (tromperta, trombón y saxo) y por supuesto su viejo ladero, el guitarrista Craig Ross, el cantante realizó un set de 16 temas entre los que solo incluyó cuatro de su reciente disco “Black and White America”, material que grabó luego de tres años y que definió como “optimista” y “esquizofrénico”, “el mas diverso de mi carrera”.

En una etapa de balances y delineando nuevos rumbos, la idea fue hacer una especie recorrido de su carrera, o al menos eso fue lo que reflejó la lista que a sonar todos y cada uno de los hits que Kravitz tiene en su haber.

Decisión más que acertada si se tiene en cuenta que todo nuevo material tiene su tiempo de maduración. Es porque esto que de “Black and white…” solo sonaron “Come on get it”, que abrió el concierto; “Stand” que fue corte de difusión del álbum, “Rock star city life” y la canción que da nombre a disco, que habla sobre el racismo y esta basado en su propia experiencia

El resto de la grilla estuvo destinado a transitar lo mas destacado de su discografía con temas de “Mama Said”, “5”, “Are you gonna go my way” y “Let love rule”, como “Mr. cab driver”; “Fields of joy”, “American woman”, “Always on the run”; “Believe”; “Fly away” y “Are you gonna go my way”, entre otras.

Para el público, en su mayoría femenino, la yapa llegó con dos versiones acústicas de “I belong to you” y “Again”, con las que el cantante y sus músicos se sentaron al borde del escenario en un mini set intimista en el que Kravitz se animó a hacer el primer contacto físico con sus seguidoras bajando hasta las gradas.

“Porque al final del día lo que único que queda es el amor. Los invito a hacer el amor”, sonaron las palabras del neoyorkino que fueron el preludio de un extendido final. “Let love rule”, fue el tema elegido para romper la distancia con sus fans y recorrer todo el predio incluso desafiando a la seguridad que estuvo a borde del ataque.

Seis años después el balance fue más que positivo. Funk, soul y mucho rock and roll fueron el plato fuerte de una noche que augura que lo que vendrá será mucho mejor. Dichosos los invitados al convite inaugural.