Diego Maradona abrazo a su hija en el escenario que actua
Diego Maradona fue a ver a su hija Dalma al teatro, en lo que fue una función muy especial, con amigos y famosos.
Dalma está presentando “Hija de Dios” en el Teatro SHA, una obra en la que cuenta su historia y su relación con su padre, los fanáticos, la fama, el fútbol en general, y el mito de “el Diez”, en un disparatado monólogo intercalado con videos inéditos de su vida privada.
“Es el mejor regalo para el día del padre”, dijo, entre lágrimas, Diego, al final de la función de la obra unipersonal en la que su hija Dalma cuenta, con humor y emoción, cómo es ser la hija del jugador de fútbol al que la admiración popular suele referirse como si se tratara de la mismísima Divinidad”.
El ex DT de la Selección argentina se emocionó hasta las lágrimas, y le dijo a su hija que “lo que hoy hiciste por papá, no tiene precio”.
Diego vio la obra en la tercera fila junto a los demás miembros de la familia: Giannina y “El Kun” Agüero, cuyo pequeño hijo estuvo durante toda la función en brazos de su abuela Claudia Villafañe. Con ellos, estuvieron el padre de Diego y varios parientes más.
Diego, además, le dio el crédito por lo que hizo su hija a su ex mujer, Claudia Villafañe. “Me hubiese gustado estar mucho más con ellas, pero la Claudia se encargó de que lo recordaran, de que lo tengamos presente cuando queremos, y nos salió una hija actriz, y puedo decir, una actriz de la puta madre”.
El futbolista, asimismo, reconoció que su hija mayor “es mi cable a tierra, es la que me reta y a la que más miedo le tengo”. “Creo que es la más reflexiva de la familia”, comenzó a decir, cuando lo interrumpió su hija: “y la más mala”, a lo que su padre piropeó: “no, si fueras mala, yo querría que el mundo fuera malo“.
Dalma se emocionó y le contó a su padre cómo fue estar arriba del escenario teniéndolo a él en la platea: “No te podía mirarte, porque sabía que me iba a costar seguir, pero tampoco podía dejar de mirarte”. Diego dio rienda suelta al sentimiento y le confesó: “Sos mi sangre, sos mi vida”.
Sin perder su característico sentido del humor, Diego dijo que mientras miraba la obra en la que su hija cuenta numerosas anécdotas vividas en su familia, él pensaba “cuántas cosas se acuerda, y qué botona es”.
Para sorpresa de Dalma, Diego se despachó con una revelación que la involucra en los planes futuros de su padre: “Todavía me queda un año de contrato en Dubai, pero quiero volver a la Argentina para actuar junto a Dalma”, dijo. Asombrada, la actriz rechazó la propuesta, pero Diego, insistió. Y además, admitió que a extraña la Argentina. “Después de la muerte de mi mamá, no pude venir más -dijo-. Allá (en Dubai), tomo mate y como asado, pero no es igual”.
En materia futbolística, cuando la prensa le preguntó por Lionel Messi, opinó en estos términos: “No tendrá mi actitud, no tendrá cara de Brad Pitt ni el culo de la Salazar, pero es argentino y hay que apoyarlo a muerte, porque, si Dios quiere, nos va a traer el próximo Mundial. Y si lo joden, se va a quedar en el Barcelona”.
La rueda de prensa, que había comenzado entre lágrimas, terminó a pura risa. Diego señaló que Dalma está sola en materia amorosa e invitó a que comenzaran a perseguirla. Allí, la actriz se resistió. “No, por favor, no quiero guardias frente a mi casa”, se atajó.
Los invitados -Ricardo Darín y su familia, Enrique Pinti, Gastón Pauls, Agustina Cherri y Mariano Martínez, entre otros- comenzaron a retirarse. Los Maradona se quedaron un rato más, a solas y juntos, en la sala del teatro Sha. Fue la verdadera noche del Diez.