Diego Torres fue el encargado de dar el puntapié inicial al Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y por lo tanto, el primero en enfrentarse al “monstruo” como le dicen al público chileno, ya que cuando un artista no los convence no tienen problema en abucharlo.

Luego de Torres, el encargado de seducir a los presentes fue Luis Miguel, que no se presentaba en ese escenario desde hace 18 años.

Alrededor de una hora y medio, Torres estuvo sobre el escenario de la Quinta Vergara, donde se realiza el festival, cantó varios de sus hits, pero además también realizó homenajes a los artistas fallecidos Luis Alberto Spinetta y a Mercedes Sosa.

Torres, que no se presentaba desde 1996 en Viña del Mar, gustó tanto al público que lo hizo merecedor de la Antorcha de Plata y de Oro, los premios que pueden recibir los artistas según los aplausos de la gente.

Para recordar a “La Negra”, Torres interpretó “Zamba para olvidarte” y para hacer lo mismo con Luis Alberto Spinetta, a quien definió como “un ser con una esencia muy difícil de igualar”, cantó “Muchacha, ojos de papel”. Luego, en otra parte del show, invitó a compartir escenario a la española Mala Rodríguez, con quien interpretó “Mirar atrás”.

“Otra, otra”, gritaba el público y el argentino decidió despedirse con un tema muy de nuestra tierra: un tango. Interpretó “Nostalgia” y cerró su show, muy contento con la recepción de su música y la aceptación del público.

Y así pasó la primera noche del 53° Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar y faltan cinco noches más de música, en las cuales se presentarán artistas como Marc Anthony, el dúo mexicano Camila, el italiano Salvatore Adamo, Juan Luis Guerra, José Luis Perales, Rosana, Luis Fonsi, entre otros.