El rating de septiembre también lo ganó Telefe
Termina el noveno mes del año, y hasta el momento Telefe le gana septiembre a El Trece por 11,9 puntos de rating –según Ibope– a 9,4 puntos, que equivalen a 250 mil personas de diferencia promedio.
Eso significa que, en lo que va de 2012, la señal de las pelotas le gana a la comandada por Adrián Suar 11,63 puntos de promedio a 9,85. Se trata de una victoria cómoda, holgada, más propia de la década del 90 –cuando Telefe lo comandaba otro Yankelevich, Gustavo, y no Tomás, su hijo– que del siglo XXI. Luego llegaría Claudio Villarruel y las distancias comenzarían a acortarse, para luego partir, dejarle el mando a Marisa Badía y continuar cediendo terreno hasta provocar la primera derrota en 2010, cederle el cetro a Tomás Yankelevich y que se diera otra pérdida en 2011. Ahora, Yankelevich logró dar vuelta el timón, y la diferencia se ensancha mes a mes, en vez de ir acortándose.
La falta de acciones por parte de El Trece, al menos, llaman la atención. Se estrenaron Sos mi hombre, que promedió 15,8 puntos en septiembre, y Tiempos compulsivos, que anduvo por los 11,2, pero no fue suficiente.
ShowMatch ya había dado muestras de cansancio en los meses anteriores, y la llegada de la primavera no lo refrescó: hizo 20,9 puntos en el noveno mes del año, bastante por debajo de los 24,3 que hizo Graduados, la ficción estrella de la pantalla chica, y seguido muy pero muy cerca por la ficción de Quique Estevanez, Dulce amor, que promedió 19 puntos. Es decir. Adrián Suar presentó productos de su riñón –Pol-ka–, con estrellas, pero no alcanzó para revertir la tendencia –sin por eso significar que sean un fracaso–. Tinelli se permitió editorializar sobre el último cacerolazo con palabras atinadas y buen sentido común, pero tampoco fue suficiente. Y, desde la señal de Constitución, no parece que resten cartas para este 2012.
De atenernos a los fríos números, El Trece necesita superar a su competidor por 4,78 puntos promedio por día. Y debe notarse que ese número crece jornada a jornada, y la distancia se agranda. De esta forma, Telefe se planta de cara a 2013 –crítico para el Grupo Clarín y su enfrentamiento con el Gobierno– en condiciones inmejorables, como en los 90, sólo que ahora, con Yankelevich hijo y no padre al timón de la nave, y con Francisco Mármol dirigiendo la parte de las noticias, que si bien pierde los mediodías –lo cual es casi una tradición– consiguió torcerle la muñeca a Telenoche, bastión imbatible de El Trece desde la segunda presidencia de Menem –es decir, cuando comenzaron a criticarlo–.
Por el lado de Suar y su equipo, parecen estar pensando en diseñar un buen año próximo, que les permita competir en mejores condiciones. Para las tardes –horario clave, ya que tradicionalmente (salvo este año y en los 90) son fuertes en el prime time–, harán un programa Florencia Peña –ex crítica del Grupo Clarín– y Mariano Iudica, ambos contratados –aún no firmaron– por Ideas del Sur, en reemplazo de Este es el show, de José María Listorti y Denise Dumas. ¿Alcanzará para no volver una vez más a los 90?
Por el lado de Telefe, hay más datos sobre cómo se preparan para 2013 con la intención de repetir la performance de este año. Por un lado, les otorgarían lugar en su grilla horaria a dos unitarios que esta temporada finalmente no pudieron encontrar su lugar: Mi viejo verde –sobre un hombre que reencarna en un loro, con protagónicos de Martín Piroyansky y Betiana Blum– y Quitapenas –comedia musical con Miguel Angel Rodríguez, Silvia Kutika y Natalia Lobo–.
Por el otro, Maru Botana regresaría a la televisión con su ciclo de cocina. Pero, aun más importante es cómo se presentará el prime time: la productora Underground, responsable de Graduados, redoblará la apuesta, poniendo al aire una tira diaria –probablemente, con Pablo Echarri– y un unitario sobre los que se guardan celosos secretos –lo cual, por cierto, se les perdona ya que son ganadores y pueden darse esa clase de gustos–. Hablando de Echarri, su productora, El Arbol, generará otra tira, ahora protagonizada por su socio, Martín Seefeld, cuyo título más probable sería Mi amor, mi amor. Como se ve, muchos planes para no ceder terreno ante la competencia.