Una creación periodística de Luis Pedro Toni

El último adiós a Tavo Kupinski

Los restos del músico, fallecido el martes junto a su esposa en un accidente automovilístico, serán trasladados hoy alrededor de las 10hs al cementerio de Chacarita, para que descansen en el Panteón de SADAIC.

La trágica muerte del Kupinski, ocurrida el martes a causa de un accidente automovilístico, sacude a la escena musical de la que fue parte por haber estado 20 años en Los Piojos y, tras la disolución del grupo, para sumarse a Las Pelotas y encarar un proyecto propio que denominó Revelados.

Oriundo del barrio porteño de Palermo, pero afincado en el territorio bonaerense de El Palomar, Kupinski abordó la música desde miradas diversas. Por eso, además de la guitarra, estudió canto y bandoneón.

Su posterior tránsito por la escuela secundaria Juan Pedro Esnaola, de orientación musical, afirmó su vocación. “Soy zurdo mental”, repetía. Y explicaba: “De chico le cambié las cuerdas a la guitarra de mi papá y arranqué”.

Fanático del fútbol y de River, Tavo –como lo llamaban- reconocía haber absorbido diversas influencias, entre ellas, su propio padre. “Fue el primero que me enseñó algo real en la música”, afirmaba.

Su inclinación estética, según confesaba, lo acercaba a grupos o solistas como Sumo, Divididos, Las Pelotas, Rolling Stones, Stevie Ray Vaughan, Peteco Carabajal, Bob Marley, Bob Dylan y Neil Young, entre tantos.

La traumática separación de Los Piojos, agrupación a la que ingresó en 1992, no le había impedido decidir continuar sonando dentro de Las Pelotas y encabezar la banda Revelados que también integraban dos ex Piojos: el guitarrista Pablo Guerra y el baterista “Changuito” Farías Gómez.

Revelados tocó por última vez el 18 de diciembre, en Hurlingham, y Kupinsky tenía agendados conciertos en Neuquén con Las Pelotas y luego la presentación en el Cosquín Rock, donde iba a presentarse con ambos grupos.

En el accidente del martes en la ruta provincial 63, empalme entre las rutas 2 y 11 y uno de los caminos más transitados entre Buenos Aires y la costa atlántica, también falleció su esposa, Flavia Cuellar, de 27 años, mientras que las dos hijas de la pareja -una de cuatro años y otra de dos- resultaron heridas al volcar el automóvil Citroen Xsara que conducía Tavo y en el que ningún ocupante llevaba puesto el cinturón de seguridad.

Mientras la hija mayor de la pareja sufrió una fractura en uno de sus brazos y fue atendida en el hospital San Roque de Dolores donde ya recibió el alta médica, la menor continúa en grave estado, con fractura de cráneo y edema cerebral, informaron en el Hospital El Cruce de Florencio Varela.