El músico santiagueño Chango Farías Gómez, figura indispensable de la música popular argentina, era despedido anoche en la Casa de la Defensa por un colectivo de artistas, políticos, familiares y amigos. Sus restos sON trasladados a mediodia al cementerio de la Chacarita.

El velatorio de Farías Gómez, que falleció ayer por la mañana a los 73 años, se realizó hasta las 12 en la Casa de la Defensa (Defensa 372), una dependencia de la agencia Télam, y luego los restos del músico son trasladados al Panteón que tiene SADAIC en el cementerio de la Chacarita.

La música de Farías Gómez, artífice de algunas de las formaciones más influyentes y renovadoras del folclore argentino -término que rechazaba- como los Huanca Hua, el Grupo Vocal Argentino o MPA, se irradió de la Casa de la Defensa a través de un plasma y parlantes que ayudaron a darle un color especial a la despedida.

“Fue un hombre que luchó por sus ideales y por la realización de esos ideales. Fue muy generoso con quienes lo rodearon y por eso tantos músicos y políticos se han acercado en este momento”, sintetizó Juancho Farías Gómez, hijo del Chango.

En las primeras horas del velatorio habían despedido los restos de Farías Gómez algunos músicos como las cantantes Amelita Baltar, Rita Cortese, Mavi Díaz y el compositor riojano Ramón Navarro, autor de algunas de las coplas más bellas del folclore argentino.

También estuvieron presentes personalidades de la política y la cultura como el senador Daniel Filmus, Jorge Telerman, María José Lubertino, el titular de Cascos Blancos Gabriel Fucks, el músico y compositor José Luis Castiñeira de Dios, Vilma Ripoll y el presidente de Télam, Martín García.

El gobernador bonaerense Daniel Scioli, la Fundación Mercedes Sosa, el Sindicato Argentino de Músicos, la Legislatura porteña y la Comisión Municipal de Folclore de Cosquín fueron algunos de los que expresaron sus condolencias a través de arreglos florales.

La despedida de Farías Gómez enfatizó el carácter político de su figura, tanto por su rol en la defensa de la cultura popular, como por su actividad como funcionario político.

El féretro con sus restos fue ubicado en una sala revestida por un mural con las imágenes Mariano Moreno, Rodolfo Walsh y Raúl Scalabrini Ortiz, tres figuras con las que se conciliaba el pensamiento político de Farías Gómez.

Una fotografía de Eva Perón y una bandera argentina reposaban a sus pies.

“En tiempos en que todo era arrasado por una corriente dominada por lo foráneo, el Chango defendió lo nuestro, defendió la cultura popular; y su obra es un reflejo de ello”, apuntó el senador Daniel Filmus.

En ese clima, la cantante Amelita Baltar, que se consagró en el tango pero que inició su carrera en el circuito del folclore, trazó un paralelismo entre Chango y quien fuera su pareja -musical y en la vida-, el bandoneonista Astor Piazzolla.

“El Chango quebró todo con los Huanca Hua, en los `60. Fue el motor de un cambio. Hizo en el folclore lo que Astor generó en el tango”, aseguró Baltar.

Por su parte, el poeta Ramón Navarro, otro de los emblemas de la música popular, ofreció una mirada sentida sobre la influencia de Farías Gómez.

“Conocía muy bien los modelos tradicionales del folclore y, entonces, por más que innovara, su música siempre estaba impregnada por el aroma del folclore. Es una pérdida inmensa”, concluyó.