El emblemático Alberto Anchart se casó anoche, en un festejo compartido por colegas, amigos y familiares, en un acto religioso con Betty Flores, con quien comparte la vida desde hace 48 años.
El novio, elegantemente vestido con un traje bien a medida y diseño europeo, y la novia, con un vestidito beige y con gorra.
La noche fría y desapacible no empañó, sin embargo, el festejo de la unión de dos vidas ataviadas, en muchas oportunidades, seguramente, por las dificultades, pero marcadas por ese amor que no sabe del menor renuncio.
La simpática pareja llegó al salón de avenida La Plata 380 a las 21.30 proximadamente. Diversas personalidades del ámbito artístico y allegados recibieron a Alberto y a Betty con una verdadera ovación.
Alberto y Betty no pudieron disimular, empero, lágrimas en sus rostros, producto de la enorme emoción vivida.
La historia de estas dos vidas, más allá de lo afectivo, tiene connotaciones muy articulares. Betty desde hace un año y medio padece cáncer de pulmón, que con una enorme voluntad y dignidad viene sobrellevando, sin lugar a dudas, todo un ejemplo de hidalguía.
Betty, perteneciente a la Escuela Nacional de Danzas del Teatro Cervantes, conoció a Alberto en el viejo Canal 11 mientras ambos participaban en el recordado ciclo “El show de los sábados”.
El actor de los Campanelli y actualmente integrante de ese gran éxito que es “Más respeto que soy tu madre”, llega a esta circunstancia luego del consejo muy contundente de Antonio Gasalla. Betty había venido de visitar a los curas sanadores de la ciudad de Rosario y Antonio, sin dilaciones, les dijo que tenían que pasar por la iglesia. Y así fue, anoche, en el salón donde se llevó a cabo la fiesta, un religioso unió a la feliz pareja. Gran acontecimiento vivido por Alberto y Betty con enorme entereza.
“El amor lo podemos encontrar en todas las cuestiones simples que nos marcan. No es necesario rodearnos de cosas ampulosas. La vida nos enseñó, a Alberto y a mí, que en esos universos sencillos podemos ser felices y encontrar el verdadero camino”.
Alberto y Betty. Una bella historia de amor que nos emociona y nos sirve de ejemplo.
De esta manera y con la presencia de numerosas personalidades del mundo del espectáculo, quienes fueron testigos del citado acontecimiento, Alberto Anchart y Betty Flores, conjugaron una noche inolvidable que quedará en la memoria de ambos, de por vida.Raúl Palavecino.