Estrenan el filme sobre la vida de Estela de Carlotto “Verdades Verdaderas”,
“Verdades verdaderas”, el filme basado en hechos reales pero en clave de ficción y que recorre la vida de Estela de Carlotto, se estrena mañana en salas del área metropolitana, Rosario, Córdoba y Mendoza, con el propósito de contribuir a que “la memoria exista”, según definió la propia presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo.
Dirigida por el debutante Nicolás Gil Lavedra, protagonizada por Susú Pecoraro, Alejandro Awada, Laura Novoa, Fernán Mirás, Inés Effron, Carlos Portaluppi y Rita Cortese, la cinta recorre 40 años de la vida de la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, contando aspectos íntimos, familiares y políticos.
“Esta es una película para que la memoria exista; nuestra mayor ambición es que esta cinta contribuya a escribir la verdadera historia”, contó a Télam Estela de Carlotto, quien confirmó que durante mucho tiempo se negó a la realización del filme.
“Ella me decía que era una mujer común, que no era nadie extraordinario como para llevar su historia al cine”, cuenta, por su parte, el director, Nicolás Gil Lavedra.
“Es cierto -asegura Carlotto-, yo me negaba porque soy una más. En soledad nadie puede conseguir nada, Abuelas es algo que hicimos muchos”.
La militancia de sus hijos en los 70, el golpe militar, la clandestinidad, el secuestro de su marido y la desaparición de su hija Laura, el tránsito por despachos oficiales buscando información sobre su hija y su nieto Guido, nacido en cautiverio el 26 de junio de 1978, apropiado y todavía no recuperado, son algunos de los temas que se dejan ver en la cinta, en la que Pecoraro asume notablemente el papel de Carlotto.
“A mí me conmueve Susú porque la veo en la película y es como que me veo a mí”, aseguró Estela después de la primera exhibición pública de la cinta, que se realizó en el reciente Festival Internacional de Cine de Mar del Plata.
La película se gestó a partir del acercamiento de Gil Lavedra a Carlotto, que se estableció luego de que él filmara el cortometraje “Identidad perdida”, con Norma Aleandro en 2005, que trata sobre la problemática de un chico cuando se entera que puede ser hijo de desaparecidos.
“A partir del corto conozco a Estela y entablo una relación particular con ella en la que tengo acceso a su parte más íntima y entonces surge la idea de la película como un intento de mostrar la parte humana de esta mujer que es un símbolo para todos nosotros”, asegura el realizador.
“La idea siempre fue mostrar a la mujer, a la esposa, a la madre, mostrar que se equivoca, que duda, porque las Abuelas son mujeres que también dudaron, tuvieron miedo, que mantenían la estructura de su casa y después salían a buscar a sus hijos y nietos y creo que esa fragilidad también hace más legítima su lucha y las enaltece”, remarca Gil Lavedra.
Filmada a lo largo de siete semanas a comienzos de año, el filme fue preproducido y todos sus interiores fueron rodados en la que fuera la Escuela de Mecánica de la Armada (ESMA), que hoy funciona como predio de la memoria.
“Filmar en lo que fuera la ESMA fue como una victoria de la democracia, una reivindicación histórica para las Abuelas, que el mismo lugar donde tuvieron desaparecidos a sus hijos ahora pueda servir para contar esta historia; tan es así que el primer día de rodaje Estela nos agradeció que estuviéramos cambiando la energía de ese lugar”, cuenta Gil Lavedra.
De hecho, Carlotto acompañó todo el proceso de la película, leyó el guión (“lo único que corrigió fue un insulto; ella me dijo:`yo no insultaba así, era más medida”, cuenta el director), prestó ropa para el vestuario, mantuvo largas charlas con Susú Pecoraro en las que le contó las sensaciones que fue teniendo en determinadas circunstancias y acompañó algunas partes del rodaje.
En un intento por definir el filme, Gil Lavedra señala: “Esta es una película fáctica porque en la Argentina hubo 30 mil desaparecidos y 500 bebés robados; esa es una verdad objetiva, no importa de qué lado estés, es una realidad en números”.
“Lo que busca la película -aclara- es entender el drama humano que está detrás de los números; sentir el drama de una señora que pierde una hija y que tiene que salir a buscar a su nieto sin saber cómo hacerlo, es una película que apunta a lo humano, no apunta a lo partidario ni a una confrontación, sino todo lo contrario” fuente telam