Fernando Spiner presentó “Aballay – El hombre sin miedo” en el marco de las funciones del Cine Club Núcleo
Con sala llena, el director se refirió a la emoción que le generó exhibir el film en Núcleo, recordando a Salvador Sammaritano, fundador de la entidad y director del Enerc en los momentos en que Spiner estudiaba cine. La película recibió numerosos premios, entre ellos en el Festival de Malaga la Mención especial del Jurado, en la Muestra de Cine Latinoamericano de Cataluña: Mención Especial del Jurado y Mejor Actriz (Moro Anghileri), y en el 25º Festival Internacional de Cine de Mar del Plata: Premio voto del Público y Mención especial del Jurado en la Competencia Internacional & Premio Moviecity. Basada en un libro de Antonio Di Benedetto nos cuenta la historia de un gaucho mal llevado, resentido, ladrón, asesino, pero a veces la imagen que devuelve un espejo hace que una persona se replantee toda su vida. En el caso de Aballay, ese espejo fue la mirada de un niño. Luego de matar salvajemente a un hombre, la mirada aterrorizada del hijo de su víctima le dio conciencia de su salvajismo, de su falta de humanidad. Y ese golpe llenó a Aballay de confusión, de horror por sí mismo. En ese estado, Aballay oyó hablar de los estilitas. Gente que, para alejarse de la tierra en que ha pecado, y acercarse a Dios, decidía hacer una particular penitencia: subirse a una columna, y no volver a bajarse de ahí por el resto de su vida. En el campo argentino del 1900 no había columnas. Entonces Aballay decidió no volver a bajar de su caballo. (En las fotos Fernando Spiner, Eduardo Freire, Fredy Friedlander, Andrés Portela y Alejandro Sammarirano)