Según sepudo averiguar el Diario Crónica de manera exclusiva, fue la propia justicia quien tomó la determinación de recusar al juez Alberto Sosa por el escándalo en Paraguay. Se debe a falencias e irregularidades en su desempeño. Van con todo, por la vedette y por Luciano Garbellano.

La Justicia de Paraguay recusó al juez Alberto Sosa, con la finalidad de que se aparte de la causa penal contra Moria Casán. Si el trámite recusatorio es aceptado por la Cámara Superior, pasaría a otro juez.

Fueron los fiscales Claudia Criscioni y María Estefanía González quienes accionaron la recusación contra Sosa, porque el juez no estuvo a la altura de sus fueros y su deber como magistrado dejó mucho que desear en cada uno de los pasos de la causa. Incluso, subrayan que el juez no actuó de modo imparcial al beneficiar a la parte acusada.

Colegas paraguayos contaron que fueron tres los puntos salientes para que se determinara la medida. En primer lugar, Sosa estuvo muy flojo cuando Luciano Garbellano intentó increparlo en el juzgado. Allí debió detener al empresario argentino y dejó un muy mal precedente en su accionar. Asimismo, el juez, en entrevistas a medios argentinos, anticipó públicamente medidas que debían mantenerse en secreto. Por ejemplo, el pedido de detención internacional de Moria se supo antes que se concretara la misma.

Pero lo que más avivó la recusación fue la filtración de datos el día que allanaron la casa donde residía Garbellano. Los fiscales consideran que el socio de Moria tuvo el tiempo necesario para deshabitar la casa en Asunción y fugarse. En estos momentos, nadie sabe de su paradero.

Otro dato que aportaron las fuentes a “Crónica”, los actuales fiscales sostienen que no debieron haberles concedido la libertad a Moria y a los demás implicados. Incluso, la anterior fiscal también estaba en la mira pero renunció a tiempo. Ya con los nuevos fiscales, Criscioni y González, la causa tomó otro rumbo.

Cabe destacar que generalmente la recusación de juez en una causa es un recurso habitual de la defensa para trabar y ganar tiempo. Pero fueron tantos los desaciertos de Sosa que fue la propia justicia paraguaya quien tomó la medida.

Recordemos que Moria dijo en “ShowMatch” que sus abogados recusarían al juez porque entiende que “hay un tufillo a desprolijidad”. No hizo falta, ya le ganaron de mano. De todas maneras, el pedido de captura internacional sigue en pie y que este trámite no estancará la causa sino que, por el contrario, tendrá mayor rigurosidad contra la parte acusada. La recusación será analizada por la Cámara de Apelaciones, instancia que determinará si son suficientes los argumentos presentados por los fiscales. Todo indicaría que la misma ya es un hecho.