Juan Carlos Calabró encaró duramente a Flavio Mendoza, cuando llegó a Mar del Plata para entertarse como iba el music hall y burlesque que protagonioza el cómico y habia preparado en ensayos el enamoradizo danzarín.En la cara le dijo:”tu espectáculo es un barco sin timón,aqui nadie sabe como sigue esto y hasta cuándo, no lo controlaste nunca,una verguenza…¡hacéte cargo!No supo que contestar… y pálido se volvió por la noche a Córdoba,donde esta contratado para otra revista.