La ex de Cerati habló por primera vez de la salud del artista
Cecilia Amenábar fue pareja de Gustavo Cerati y tuvieron dos hijos adolescentes, Benito y Lisa. La revista chilena Paula les realizó una entrevista, en la que hablaron sobre el proceso que están viviendo desde el accidente cerebrovascular que tuvo el músico argentino.
Desde que Gustavo está en coma, es como que se apagó la mitad de mí, confesó Cecilia, quien se separó del artista en 2002. Y en esta oportunidad la exmodelo chilena además de la entrevista, realizó una producción de fotos junto a su hija a propósito del Día de la madre en el país vecino.
En la entrevista, Cecilia, quien es directora audiovisual, conductora de televisión y radio, así como dj, afirmó que dejó de trabajar para ocuparse de sus dos hijos.
He estado completamente dedicada a darles soporte emocional a mis hijos. Por primera vez en mi vida dejé de trabajar. Solo había parado con el nacimiento de mis guaguas, pero es bueno detenerse cuando te pasa de todo en la vida y ver qué dirección tomar. Apenas he hecho de dj en un par de ocasiones, ya que no tengo la energía ni el ánimo de divertir a la gente, señaló.
Por otra parte, mencionó que nunca permitió que Benito y Lisa realicen campañas publicitarias porque prefirió que ellos se ocupen del colegio. Aunque reconoció que los medios siempre están pendientes de los adolescentes y cada tanto son noticia, como ocurrió cuando Lisa cumplió 15 años y subió imágenes a su Facebook. Causan curiosidad porque son Cerati y Gustavo es un ídolo. Tampoco puedo contra Facebook y Twitter. Benito y Lisa lo usan, explicó.
Por su parte, Lisa describió cómo es la personalidad de su madre: Conozco a todas las mamás de mis compañeros de colegio y la mía es muy especial, creativa, con mucha onda. No es la típica que te pasa a buscar con tacos y vestida de oficina. Me entiende mucho y me impulsa a hacer cosas.
Por último, Cecilia confesó que fue muy duro su rol como madre: Lo ha sido, como lo es para muchas mujeres que deben ser el gran apoyo de sus hijos. Muchas, como yo, deben ser mamá y papá; en algunos casos por abandono, en otros por enfermedad o un accidente. Hoy el rol de la mujer es realmente muy exigente y estresante, por eso siempre digo, medio en broma, que en otra vida seré hombre.