La noche que Pimpinela fue jurado en Soñando por Cantar
Inauguró el escenario la maestra jardinera oriunda de Guaymallén Magali Romero con “Llegaremos a tiempo” de la española Rosana. Lucía elogió “la fuerza, el amor y la personalidad” puesta de manifiesto por la participante.
De Maipú, llegó el local Martín Mercado -un abuelo de treinta y ocho años- y presentó con enorme solvencia “Cuenta conmigo” de Chico Novarro. Mediavilla lo invitó a compartir el jurado: “Sos increíble; ya lo viste en la gente, la gente sabe y siente. Tenés todos los tips, una voz privilegiada y da mucho placer escuchar gente como vos”. Aplaudido a rabiar por el público, Mercado deleitó con unos fragmentos mexicanos. Derechito a la final.
Romina Rivarola se animó con “Pedro Canoero” de Teresa Parodi y Mediavilla le dijo que debería haber “arriesgado más” pero “de cualquier manera estuvo bien”, apreció. Aníbal Maturano del departamento de San Martín trajo a “Los locos de Buenos Aires” de Alejandro del Prado. “¡Qué pasa hoy?, son todos buenos…” decía Valeria. “Le pusiste presencia, sentimiento y corazón. Una gran interpretación”, completó.
La profesora de guitarra de Guaymallén Alejandra Herrera acercó la lírica con el aria de “La reina de la noche” de “La Flauta Mágica”. “Es dificilísimo cantar esto. Tenés que dejar de enseñar guitarra y hacerte profesora de canto”, elogió Lucía. La participante hizo algunos pasajes más a pedido de Iúdica y el público la ovacionó.
Cantante de bares en la zona, Analia Elena, propuso “Sweet child of mine” en la versión de Sheryl Crow. Tampoco hubo palancas abajo para ella y una vez más llegaron elogios del jurado. “Esto es un show”, exclamó Oscar. “Hay una gran diferencia entre un cantante y un artista, y vos estabas acá como podías estar en Las Vegas o en cualquier parte del mundo”, le dijo Joaquín.
Fernando Fredes de Maipú le puso un tema de Cristian Castro a la noche, “Que me van a hablar de amor”. “Cuando tenga que hacer un trámite me vengo para Mendoza” elogió Lucía al trabajador municipal que se sumó a los finalistas. De Guaymallén llegó Andrea Leguizamón con “Mentira” de Valeria Lynch. La jurado, impresionada y conmovida agradeció con un abrazo la potente versión de su éxito. “Es una de las pocas veces que escucho y siento esta canción cómo a mi me gusta”, cerró.
Ariel Perez vino con “Dime que no” de Arjona. “Por momentos se te fueron las notas, tuviste algunas desafinaciones pero pusiste tanto amor que hemos convenido que pases a la final”, devolvió Lucía Galán. El maestro mayor de obras Pablo Sosa hizo “Amor desolado” de Alberto Cortez y también recibió una lluvia de elogios. “Y nos dijo que no cantaba…¡ menos mal!”, comentó Valeria. El bolero “Sabor a mi” en la voz de Lorena Panella tampoco defraudó. “Sos como una geisha que canta boleros”, le dijo Joaquín Galán. Otro talento mendocino a la final.
Los hermanos de San Martín y cajeros en el mismo supermercado, Daniel y Leonardo Vilches , trajeron “Toca Melo una chacarera” y el estadio estalló en palmas. Al jurado le encantó la versión. A estas alturas, apabullados de buenos cantantes, Mediavilla bromeó. “¿Por qué no se van?”. Acompañadas de udú y guitarra las hermanas Marianela y Betiana Abraham hicieron “Duerme negrito”. “Tengo el alma henchida de tantos artistas. ¡Chapeau!, chicas”, dijo Valeria. “Esa comunicación de hermanas y amor entre ustedes también se transmite”, agregó Lucía.
Julio Ortiz recreó el tema “Bella señora” de Emanuel y Lucía Galán aprobó la versión sin palancas abajo. “Vamos adelante”, alentó. Rodrigo Valero se animó con “Amarte así” de Lerner y superó las expectativas. “Tu voz maravillosa y el amor que le pusiste espectacular”, dijo Joaquín Galán. “Si Alejandro hubiera estado acá se hubiera puesto muy contento”, completó Mediavilla.
La abuela y ama de casa Marta Gamas entró para cerrar la maratón de talentos. Interpretó “Alma mia” de María Grever. Terminó y se abrazó emocionada a Iúdica. “Tener sesenta y un años y esta oportunidad es increíble”, expresó. “Qué suerte que tu profe y tu nieta te dijeron que cantaras. Le pusiste tanta garra polenta y feeling que lo demás no importa. Nunca es tarde y ¡si se puede Marta!”, concluyó Valeria.
Antes del último corte, Mariano recibió a la reina y virreina de la vendimia que le sumaron belleza a una noche mágica. Después, ya con todos los artistas sobre el escenario se conoció la difícil decisión de los jurados. “Todos merecerían pasar”, dijo Oscar antes de dar el veredicto.