Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Las reinas del teatro en Madrid son argentin@s

La compañía argentina Los Quintana, se presentan por segunda vez en España. Fusionando el teatro con el travestismo y combinando música, bailes y humor proponen en el Teatro Lara de Madrid, “Lo peor de los Quintana”, espectáculo en el que unas divertidas mucamas, un control remoto y un delirante zapping son los protagonistas.

Los dramaturgos David y Fernando Quintana, también actores en la obra, están acompañados por Aurora Latorre, Cassandra Moreno y Mario Carreño. Utilizando la técnica de fonomímica (playback) hacen el doblaje e interpretación de fragmentos de series y publicidad televisivas, bandas sonoras de películas y canciones con tintes melodramáticos. Su mirada crítica hacia los excesos de la cultura popular y audiovisual de todas las épocas, incluye guiños a la actualidad española. El público recibe agradecido este humor rápido y desopilante que no deja de sorprenderlo a lo largo de toda la función.
Los personajes responden a la estética del transformismo con un tratamiento exagerado gracias al empleo de pelucas, maquillaje o cambios de vestuario que evoca a los “drag-queen” de los años 80. De esta forma, los autores reivindican el papel de la mujer frente al hombre: “son exageradas y escandalosas pero también son más sentimentales, comprensivas y divertidas que nosotros. Sufren y se emocionan más”.

Los Quintana, nacidos en Buenos Aires, se formaron en el Centro Cultural Rojas en teatro, clown y varieté, y reconocen como Maestros en lo suyo al Grupo Caviar. Fundaron su compañía en el año 2003 y cuando decidieron dar un cambio a su carrera, pasaron a Chile. Si bien al principio se movieron en circuitos alternativos y marginales, en 2006 pegan el salto al teatro comercial y, sorprendiendo a un público conservador, se convierten en un fenómeno teatral. Son la compañía de teatro más taquillera en Chile de los últimos años.

Sin dudas, su humor blanco -que nos hace reír a carcajadas de la TV y las costumbres de la sociedad-, es el mejor refugio en este convulso verano madrileño.
DESDE MADRID, MARCELA SILVA NÚÑEZ