LILIANA MAZURE Y TRISTAN BAUER EN CHARLA ABIERTA EN VILLA GESELL
El Proyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, propuesto por el Ejecutivo Nacional, fue apoyado por la presidenta del INCAA, Liliana Mazure, y el Presidente del Directorio de Sistema de Medios Públicos, Tristán Bauer, en una Mesa debate que tuvo lugar en las jornadas de UNCIPAR 2009.
Participaron también, de este foro, realizado en la Casa de la Cultura de Villa Gesell, Néstor Piccone, de la Secretaría de Medios, Roberto Baradel, Secretario General de Suteba, el actor Raúl Rizzo y Rodolfo Hermida, director del Proyecto Bicentenario.
Ante una multitudinaria platea, la titular del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales dijo que “el sector de la cinematografía se halla en un momento clave y esta Ley significa para nosotros una necesidad ”
“Nos encontramos en un instante de cambios tecnológicos en que la necesitamos para seguir sobreviviendo –agregó-. El escenario que presenta la Argentina en relación a la cinematografía es absolutamente insólito en cuanto a su cantidad de productores de contenidos.”
Sostuvo que nuestro país tiene una característica diferenciada del resto de Latinoamérica y que ello se fue dando “dadas las diferentes características que tenemos sobre educación y las leyes al respecto que permiten construir contenidos a gran escala”.
Dijo que ese estado de cosas genera 50.000 puestos anuales de trabajo pero se encuentra con el problema de la distribución y la exhibición y las nuevas tecnologías “que habrá que legislar” para evitar de nuevo el monopolio por parte de los poderes foráneos.
Si eso no sucede “no vamos a poder exhibir ni distribuir nuestras películas, porque las nuevas tecnologías (que están en manos de los mismos que hoy tienen el poder sobre los medios de comunicación) van a controlar todo lo que nosotros produzcamos”, explicó Mazure.
“Ahora se están desarrollando tecnologías como la transmisión bajada directamente de satélites o los proyectores encriptados, que exhiben sólo lo que viene dentro de sus discos rígidos, que se cargan en el mismo lugar donde se producen esos aparatos”, expresó.
Y agregó que “nosotros, en un tiempo, vamos a tener que mandar nuestras películas a Estados Unidos, para que allí en Los Angeles las carguen en los ‘pen drives’ que después vendrán a las salas, así que una vez más –lamentó- mandaremos lana y nos devolverán ponchos”.
“De ese modo no tendríamos control alguno sobre lo que se exhibe: se acabaron las aduanas y las fronteras, porque las películas llegan transmitidas desde los centros de poder internacionales, y todo esto está contemplado en la nueva Ley de Comunicación de Servicios Audiovisuales”, apuntó.
Por ejemplo, “esta Ley va a permitir según su artículo 58 que los canales deban exhibir seis películas nacionales anuales, de las que deberán comprar sus derechos de antena anticipadamente –sostuvo-; o sea, una manera de participar en la producción.”
Expresó que con ese fondo de los canales el sector de la producción de cine “crezca, tenga una recuperación genuina y pueda ser exhibido en todos los canales del país” a la vez de poder exportar contenidos, “cosa que estamos en condiciones de hacer, ya que tenemos capacidad de colmar los mercados nacionales y los internacionales”.
Por su parte, Tristán Bauer recordó lo que era la muestra Uncipar en tiempos de dictadura –su primera edición fue en 1979-, “uno de los pocos lugares de encuentro para conversar y mostrar nuestras cosas” y lo comparó con Teatro Abierto y otros focos de resistencia cultural de aquel momento oscuro.
Respecto de la nueva Ley señaló, como antes lo había hecho Piccone, “que éste es un momento de alegría, pero también es un momento de lucha”.
“Son los medios audiovisuales y la TV principalmente las herramientas de determinados poderes para intentar vulnerar cualquier avance de la democracia, en los pueblos que van luchando por su libertad, a veces tímidamente y otras con más fuerza”, sostuvo Bauer.