Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Lo de Maradona es de jardin de infantes, al lado de lo que se dijeron Avila y Caselli

Carlos Avila y Esteban Caselli, senador italiano y padre de Antonio Caselli, posible rival del ex titular de Torneos y Competencias el 5 de diciembre en las elecciones de River, intercambiaron duras acusaciones al aire durante el programa La tarde, de C5N, que conduce Eduardo Feinman.

Avila se encontraba en el estudio de ese canal, donde minutos antes había asegurado que su idea es ser candidato a vicepresidente por la lista de Rodolfo D´Onofrio, aunque aún no se sentaron a dialogar, según dijo. El legislador, por su parte, hablaba vía telefónica desde Italia.

Caselli: -Yo que le di la razón, me da asco y náuseas escuchar lo que dice este señor. Este señor tuvo un problema de divorcio y yo tuve que comprarle un departamento a mi hijo y este señor me pidió venirme a ver para sumarse a la lista de mi hijo y me pidió 3 millones de dólares para poder acompañar para dedicarse al fútbol sin ningún tipo de opción.

Ávila: -Es lamentable.

C.: -Esto confirma verdaderamente lo que dice mucha gente, que con este tipo después del mediodía no se puede hablar.

A.: -Lamento mucho lo que estás diciendo. Yo te creí capaz de cualquier cosa desde que era mucamo de esas personas que desaparecieron y vos heredaste la casa que tenés ahí en Alvear y Libertad. Desde cuando eras valijero de todos los políticos y donde la plata del juego y de la prostitución de la provincia vos la tenías vos la tenías.

C.: -¡Degenarado! porque no te quejás un poco de lo que hacías vos en TyC, que ganabas plata y ahora venis a gozar que el fútbol gana 600 millones… Y cuando vos explotabas el fútbol, lo explotaste a favor tuyo y nunca te quejaste.

A.: -Lo tuyo es lamentable.

C.: -Las prostitutas que menejabas vos… Porque te tuviste que ir de tu casa porque tu mujer te pescó con una mina y te tuviste que rajar.

A.: -Sinceramente lo tuyo es lamentable.

C.: -Da náuseas y vergüenza hablar con vos.

A.: -Es lamentable.

C.: -La verdad que yo, con un borracho, no hablo.