La colecciòn de Claudio Cosano fue presentada por NIcole Neumann, que abrió el desfile tal lo que exigiò su representante, pero esto provocò que Pampita -quien finalmente se negò a mostrar ninguna parte íntima- pusiera el grito en el cielo.Esta fue alguna de las chispitas que se originaron en la muestra del Sheratón.Hubo otras. Si bien la única condición de Luciana Salazar era cerrar el desfile; a su pesar en el saludo final tuvo que salir a recibir los aplausos junto a Pampita y detrás de esta Nicole Neumann, que se enterò en ese momento; y a juzgar por la cara que mostró cuando iba detrás de Pampita no le causò ninguna gracia.
Cuentan que en el back de la que se hablò bastante fue de Victoria Vanucci, y hubo una de las diez que contò que al actual amor de Grafunkel no le cayó nada bien que la reemplazen por Amalia Granata.
Las que salieron a dar la cara a la prensa y mostaron la buena onda fueron Sofía Zamolo, Claudia Fernàndez y Carolina Baldini, Amalia Granata.Las que se animaron a mostrar màs fueron Virginia Gallardo y Karina Jelinek, que se negaron a que les ocultaran sus atributos fìsicos, al igual que Craolina Baldini, que sòlo se tapó con una capa de tul. Luciana Salazar, Nicole Neumann y Pampita a razon de 10 minutos de diferencia y con sus asistentes personales salieron por la “salida secreta” del Sheraton dejando a la prensa con ganas de entrevistarlas.Claudio Cosano presentò una importante colección y una pasarela por la que desfilaron las diez diosas del espectáculo y el mundo de la moda, marcando cada una de ellas un bloque de color diferente antes de cada serie de modelos de alta costura de la nueva colección otoño -invierno 2011 con el color predominante presentado por el diseñador top .Con el cuerpo desnudo, pintado y con detalles de telas pegadas al cuerpo, las diez diosas de la pasarela presentaron la colección inspirada en el tema musical que hiciera famoso Frank Sinatra: “I`ve got you under my skin” (Te llevo bajo mi piel).El desfile de alta costura fue cerrado por Viviana Canosa, que salió a la pasarela enfundada en un traje de novia totalmente bordado en cristales y con ocho polleras plizadas formando una gran cola y cuyo valor supera los 10.000 dólares.Foto Juan Villagrán.-