Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Nicolas Repetto con prolijidad recreó lo que fue suceso

Nicolás Repetto, en su doble rol de productor y animador, desempolvó uno de sus más grandes sucesos al reponer por Telefé el ciclo “Sábado Bus”, en una apuesta que no logró disimular el inexorable paso del tiempo. Marcó de acuerdo a IBOPE 14.4 de rating, quedando segundo en su franja y derrotado por dos programas de su amigo Tinelli, en una parte con Sábado show con 18.3 y más abajo con Cantando 19.9, ambos de canal trece.

El envío que marcó un tiempo en la pantalla chica entre 1999 y fines de 2001, exhibió el reconfortante valor de una puesta cuidada y ostentosa para evitar la tentación del cartón pintado, pero su concepto integral pareció haber quedado detenido en aquella época.

La singular decisión de resucitar un espacio probado no le alcanzó para ponerle freno a la marcha de “Sábado Show” (El Trece), ya que los números parciales del rating aportados por Ibope dan cuenta que “Sábado Bus” anotó cerca de 13 puntos y perdió por unas cuatro unidades contra el envío de Marcelo Tinelli.

Instantes antes de las 20.30, la hora fijada para el regreso, una sucesión de flashes, maquillajes, curvas y manjares, dio paso a una orquesta sinfónica acompañada por una cuerda de vientos y una banda de rock (que, luego se supo, lleva por nombre La Bus Band), quienes se las ingeniaron para empujar las melodías hacia la palabra “saracatunga”, uno de los términos emblemas inventados por Repetto.

El desbande de la orquesta, el ingreso de bellas y curvilíneas azafatas y una escenografía virtual, permitieron el arribo de dos chicas-mariposas y del bus amarillo del que descendió un trajeado y pelicorto anfitrión.

Feliz por la iniciativa, Nicolás presentó a su hermano Andrés quien, según se anunció, ocupará el lugar en la mesa que supo ser el de Gerardo Rozín (ahora devenido en responsable de la producción artística) y que en el reestreno tuvo una participación que pasó totalmente desapercibida.

Sin respiros y poniendo en marcha la conocida mecánica del programa que se extendió sin cortes hasta las 22.45, fueron llegando los primeros nueve invitados: Martín Palermo, Cecilia Roth, Cristian Sancho, Luciana Salazar, Litto Nebbia, Mónica Antonópulos, Alfio Basile, Cecilia “Chechu” Bonelli y Pablo Echarri.

Por si la intención de revivir con pelos y señales lo que fue “Sábado Bus” no bastara, su hacedor volvió a mostrar los deslices que hicieron trastabillar proyectos televisivos posteriores como “Dominico”, “Circo Criollo”, “Querés jugar” y “Nico trasnochado”.

Es que tal vez padeciendo el definitivo alejamiento del periodista que supo ser, Repetto parece no poder definir en cuál perfil quiere ahondar y no es cercano aunque presente a Salazar diciendo “todo ‘nerca’ comestible” y tampoco termina de concebir un show que esquive la frivolidad.

Sobre ese híbrido que supo sostener con habilidad hace 10 años, cuesta descifrar el rol que mejor le sienta y cuál es el rumbo exacto de una propuesta demasiado vista.

Entonces, el esfuerzo de producción por sorprender y agasajar a cada invitado es en vano cuando, por ejemplo, a Echarri se le obsequia una camiseta de Independiente firmada por Ricardo Bochini y el mentor de “El Elegido” agradece pero explica que el mítico 10 Rojo es su amigo.

Mejor entonces, resultó el video sorpresa con el que su mujer Nancy Duplaá lo elogió profusamente y, en momentos donde arrecian rumores de crisis en la pareja, logró hacerlo lagrimear.

Una simpática y turística recorrida permitió reunir a instrumentistas y cantantes de buena parte de la Argentina ejecutando tramos de “Sólo se trata de vivir”, una de las gemas de la profusa colección de canciones de Nebbia.

Pasadas las 21.30 se dio paso a la sección “Grandes bellezas internacionales” en la que la modelo Bonelli fue escogida para realizar una producción en Egipto.

La transitada estética del clip sensual permitió un comentario de “Chechu” quien contó que “el presidente de Egipto está preso” y nadie aportó nada más, tampoco Andrés Repetto que solía desempeñarse como especialista en temas internacionales en las televisoras del Grupo Clarín, pero no consideró oportuno señalar que Hosni Mubarak fue derrocado tras 30 años de gobierno en febrero último luego de enormes movilizaciones populares.

Los platos temáticos de acuerdo a la personalidad de cada invitado para dar lugar a la cena, no impidió que cada uno disfrutara de su momento a partir de secciones como “Rewind” (en este caso dedicada a la trayectoria de Basile), “Muñeca Bus” (con el personaje Luli Perrita a cargo de Salazar), “Macho Bus” (el actor Sancho) y el “Portfolio” (en un audaz segmento para el lucimiento de Antonópulos).

Entre segmentos grabados y charlas irrelevantes hubo un tributo a Palermo y sí resultó reveladora la noticia acerca del vínculo amoroso que unió a Repetto con Roth. “Fuimos novios. Esta es una primicia que atrasa 25 años”, bromeó el animador.

A lo largo de la velada entre el entretenimiento, el sabor a plato ya probado y la morosidad, también se fue desandando el juego del corchito para que uno de los comensales pueda ganarse un automóvil 0 kilómetro y algún televidente también esté en condiciones de aspirar al premio a través de una participación telefónica.

El lance del final entre Roth y Salazar favoreció a la vedette que con solamente embocar un corcho en su copa logró llevarse el coche en juego.

Del Bus al auto, la ruta de Repetto sigue siendo inexorablemente la misma pero esa persistencia no parece fruto de un tránsito coherente y obstinado sino de andar en piloto automático donde ni se disfruta el camino ni se vislumbra la meta.Telam y número de rating de reporter.