Una creación periodística de Luis Pedro Toni

PAJAROS VOLANDO CON CAPUSOTTO

Continúa el rodaje en las Sierras de Córdoba, de la película argentina PAJAROS VOLANDO, con dirección de Néstor Montalbano, guión de Damián Dreizik y protagonizada por: Diego Capusotto, Luis Luque, Verónica Llinás, Alejandra Fhechner, Juan Carlos Mesa, Oski Guzmán, Vanesa Weinberg , Tahiel Arévalo , Atilio Pozzobón y elenco.

Y participaciones especiales de Norberto “Ruso” Verea, Miguel Cantilo, Claudio Puyó y Miguel Zavaleta entre otros.

PÁJAROS VOLANDO tiene previstas cinco semanas de rodaje en San Marcos Sierras, La Cumbre, Los Cocos y Capilla del Monte, zona conocida desde hace más de cuarenta años por su particular energía y magnetismo y por las reiteradas historias de ovnis que rondan el Cerro Uritorco. Culminará la filmación con dos semanas más de rodaje en el mes de enero en locaciones y estudio de la Ciudad de Buenos Aires.

El tema musical central de la película, compuesto especialmente por David Lebón, lleva el mismo nombre del film, PÁJAROS VOLANDO, con letra y voz de Diego Capusotto.

PAJAROS VOLANDO está producido por Barakacine con el apoyo del INCAA.

SINOPSIS
José (Diego Capusotto), vive en Buenos Aires con su padre (Atilio Pozzobón), con quien no tiene una buena relación.
Es músico, pero se mantiene con las ganancias que le da su remisería, y cuando puede toca con su banda en algún Pub.
Siente nostalgia del éxito que ya nunca más pudo alcanzar, como en la época en la que tocaba con su primo Miguel (Luis Luque).
Ambos habían logrado cierta notoriedad con el tema “Pájaros volando”, de su banda “Dientes de Limón”.
Después de mucho tiempo de no verse, Miguel, que vive en Las Pircas, un pueblito de las sierras cordobesas, viene a visitarlo, y le propone que abandone la ciudad y se vaya con él.
Le dice que allí podrá disfrutar del contacto con la naturaleza. En esa pequeña localidad, Miguel vende imanes y artesanías de ovnis y seres extraterrestres en una feria.
José, a quien en realidad las cosas no le van bien, ya no aguanta a su padre, en lo económico no logra avances y con su banda ya no convoca a nadie, decide dejarlo todo e irse con su guitarra a Las Pircas.
En ese pintoresco escenario de montañas, con personajes simples y humanos, en el que no faltan los ovnis, ni el rock & roll, vivirá experiencias muy especiales.