Los actuales integrantes del grupo Callejeros y su ex manager, quienes están siendo juzgados por la tragedia del boliche Cromañón en la que murieron 194 personas en 2004, declararán por primera vez el lunes próximo en el juicio oral que se realiza por el caso.

Durante la audiencia de ayer, el abogado de los músicos, Manuel Gutiérrez, solicitó al Tribunal Oral en lo Criminal 24 que fije una audiencia para que sus siete asistidos realicen una exposición y los jueces determinaron que sea el lunes.

Gutiérrez adelantó que cada uno de sus clientes dará su versión de los hechos que en total se extenderá 4 ó 5 horas y que no van a responder preguntas, porque “es inútil buscar más explicaciones y no están en condiciones psicológicas” de contestar lo que quieran saber las querellas.

El orden para declarar será el siguiente: Patricio Rogelio Santos Fontanet (29), cantante; Juan Alberto Carbone (39), saxofonista; Daniel Horacio Cardell (30), escenógrafo; Christian Eleazar Torrejon, (35), bajista; Elio Rodrigo Delgado (23), guitarrista y Eduardo Arturo Vazquez, (32), baterista.

También hablará por primera vez Diego Marcelo Argañaraz (29), ex manager de la banda, quien como los músicos está acusado del delito de estrago doloso agravado por el resultado muerte, que prevé una pena de hasta 20 años de cárcel.

Su abogado, Roberto Bois, adelantó que lo hará por unos 40 minutos.

Gutiérrez explicó a Télam que decidió que sus asistidos declaren en este momento del juicio “porque prácticamente se terminaron los testigos y se conoce en su totalidad la prueba reunida en el juicio”.

“Además, ellos ahora están emocionalmente más estables que al comienzo del debate para hablar de lo que pasó”, agregó.

Desde que comenzó el juicio, el 19 de agosto pasado, el único integrante de Callejeros que declaró en el debate fue Maximiliano Djerfy (33), ex guitarrista de la banda, quien se separó del grupo durante el debate e incluso tiene una defensora propia.

Djerfy dijo que nunca pudo representarse que en el lugar se iba a producir un incendio porque, de lo contrario, no hubiera llevado al recital de esa noche a sus familiares, de los cuales murieron cinco.

Según la acusación fiscal, los músicos están imputados de haber co-organizado con Omar Chabán, el principal acusado, el recital que la banda ofreció el 30 de diciembre de 2004 en República Cromañón.

La principal cuestión que se le achaca es no haber realizado un cacheo minucioso en la entrada del local que le impidiera al público de la banda ingresar al lugar con pirotecnia, lo cual fue afirmado por gran cantidad de testigos.

Incluso, algunos acusaron a la madre de Fontanet de repartir bengalas dentro del local poco antes del inicio del show, que se interrumpió abruptamente cuando una candela comenzó a incendiar la media sombra que cubría el techo.

También se los acusa de haber permitido que ingresaran al predio alrededor de 3000 personas, cuando en realidad estaba habilitado para 1031, y de haber elegido un lugar cuya única salida de emergencia se hallaba sellada con un candado y alambre.

Por otra parte, el tribunal rechazó un pedido para que Chabán, declare nuevamente en el proceso.

La solicitud había sido hecha por el mismo procesado el lunes pasado, pero los camaristas María Cecilia Maiza, Marcelo Alvero y Raúl Llanos estimaron que el tema del que pidió hablar, el “estrago doloso”, es una cuestión “técnica” que debe quedar en manos de sus abogados a la hora de los alegatos.

Si bien Chabán había prometido responder preguntas en caso de permitírsele declarar, tanto el fiscal Jorge López Lecube como los abogados querellantes informaron al tribunal que no tenían nada sobre lo cual interrogarlo.

La ex directora adjunta Fiscalización y Control y titular de la Unidad Polivalente de Inspecciones (UPI), Ana María Fernández, acusada de incumplimiento de los deberes de funcionario público, también pidió declarar y lo hará el miércoles próximo.

Telam.