Juan Román Riquelme explicó que el pasado lunes, cuando no saludó a Martín Palermo tras el primer gol de Boca Juniors ante Arsenal, fue porque “no le salió” festejar en ese lugar por “una situación que no fue agradable” vivida el día anterior, en alusión directa a un “apriete” por parte de la llamada “barrabrava” del club.

“Cuando finalizó el partido, como corresponde, fui y lo felicité por el récord”, aclaró. Al pedírsele que ampliara acerca del suceso vivido el domingo con la barrabrava, señaló: “Lo único que puedo decir es que hay cosas que puedo aguantar y cosas que no. No voy a decir más nada”.

De todos modos, le mandó un mensaje por elevación a Palermo, su enemigo íntimo en la interna del plantel, al afirmar que a él no le gusta “poner ni sacar a nadie del equipo”.

La frase de Riquelme parece tener relación directa con lo que dijo el miércoles Marcelo Delgado, quien acusó a Palermo y a Guillermo Barros Schelotto de haber hechado a Jorge Benítez de la dirección técnica del equipo.

“Toda mi vida dije que soy más feliz cuando meto un pase gol, que cuando meto un gol. El primer gol de Boca yo lo festejé más que el mío porque no era un gol cualquiera, era el gol del récord (de Palermo) y me sentía más feliz que nunca por haber ayudado a Martín”, explicó.

En conferencia de prensa, el volante ofensivo de Boca contó que en el segundo gol abrazó a Cristian Chávez y a Palermo. Mientras que en el cuarto, recalcó, volvió a saludar a Palermo.

La calificó su relación con Palermo de “normal” y de “trabajo”. “Fuera de la cancha cada uno hace la vida que quiere y con quien quiere. Eso no quiere decir que se lleve ni mal ni bien, eso es lo que pasa en nuestro vestuario, no pasa nada”, aclaró.

Riquelme se definió como “una persona agradecida” y manifestó su deseó de que Palermo se retire con la camiseta de Boca. “Lo digo porque es el mejor número nueve de los últimos 10 años. Ojalá los dirigentes hagan lo posible porque se retire acá”, expresó.

La continuidad
Riquelme puso en duda su continuidad en Boc al expresar que está comprometido de palabra con el club hasta el 30 de junio. “Voy a cumplir mi palabra lo mejor que pueda -apuntó-, como siempre lo he dicho, porque yo juego como jugador de fútbol y como hincha de este club. Y siempre quiero jugar bien. Soy hincha de este club, lo siento como nadie, para mí la cancha de Boca es el jardín de mi casa, lo siento de esa manera”, aseveró.

Negó una supuesta relación
Respecto de los cuestionamientos de que es objeto aseguró que está armado. “Hoy digo que está recontraarmado y el que no lo quiere ver es porque es ciego o se hace el ciego. Yo vivo la vida claramente”, afirmó.

“Desde el día lunes se ha llegado a lugares donde no se puede llegar -indicó-. Donde hay maldad, donde se quiere hacer daño. Ayer me tuve que levantar en mi casa tomando mate y mirar en la tele que digan que yo iba a hacer algo con la novia de un compañero (se refiere a Pablo Mouche). Eso demuestra que hay maldad. Y así como hay maldad también tengo que decir que me quieren hacer daño y que cada día me hacen vivir más feliz”.

Reveló que llamó a su compañero para decirle que tenía que hablar con él y su pareja, porque no tenía nada que ocultar. “La respuesta que él me dio me hizo sentir de maravillas. Me dijo que sabe la clase de persona que soy y que en ningún momento pensó mal de mí. Eso, para mí, es maravilloso”, precisó.

Consultado sobre quiénes son los que “armaron” la presunta campaña, se excusó: “No, vigilante no soy, lo dije la otra vez. No voy a mandar preso a nadie”.

Por último, al hacérsele referencia a opiniones del ex presidente del club y actual jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, según las cuales Riquelme no es un referente y su contrato no puede ser pagado en el fútbol argentino, el jugador ironizó: “Me tiene cariño. Por eso se acuerda de mí seguido. No pasa nada”.

Messi y la Selección
“(Lionel) Messi siempre juega bien”, sentenció Riquelme, quien no dudó en afirmar que el atacante de Barcelona “es el mejor del mundo” y que la Selección que dirige Diego Maradona es “seria candidata” a ganar el Mundial de Sudáfrica.

Además, señaló que a Messi “hay que disfrutarlo mucho, y por suerte es argentino”, y añadió que “si en la Selección hace la mitad de lo que hizo en Barcelona, Argentina estará cerca de ganar el Mundial”.

Argumentó que en el plantel argentino “hay tres jugadores notables que otros equipos no tienen, como Messi, (Javier) Mascherano y (Walter) Samuel”.

Sin embargo, el crack “xeneize” se mantuvo firme en su decisión de no vestir la camiseta celeste y blanca mientras Diego Maradona sea el entrenador, debido a un serio cruce verbal que mantuvieron ambos y que derivó en la renuncia de Román.

Un año atrás, Riquelme anunció que no iba a integrar el equipo nacional por diferencias con Maradona, y en medio de una polémica mediática.

“Con el director técnico de la Selección hubo un problema que ustedes nunca van a conocer”, se limitó a señalar el ariete de Boca.

En aquel momento se especuló con que el 10 de Boca no tenía una buena relación con el astro del equipo catalán, por lo que se interpretó que el plantel albiceleste tampoco lo quería, algo que finalmente nunca se confirmó. (DyN / NA)