Los festejos están organizados por la Comisión de Carnaval, dependiente del Ministerio de Cultura, donde tienen participación las murgas porteñas, declaradas hace 15 años patrimonio cultural de la Capital Federal, y principales promotoras del carnaval.

“Son 33 corsos en distintos puntos de la ciudad, donde hay espectáculos de murga, grupos musicales, concurso de disfraces y agrupaciones invitadas de la provincia de Buenos Aires”, precisó a Télam Elsa Calvo, titular de la Comisión de Carnaval.

Calvo reivindicó que el carnaval porteño “es el único del mundo que está descentralizado y organizado por el pueblo, murgueros y corseros, un carnaval muy grande que abarca toda la ciudad”, ya que se festeja en los barrios, donde viven los vecinos.

Entre las murgas se cuentan los Cometas de Boedo, Cachafaces, Pasión Quemera, Los Mismos de Siempre, Los Reyes del Movimiento, Alucinados de Parque Patricios, los Amantes de La Boca, la Gloriosade Boedo, Calaveras de Constitución, los Mimados de La Paternal y los Girosos de Pompeya.

En el primer desfile, las murgas palpitaron también por el logro de una larga pelea que dieron desde comienzos de la década del ‘90 por recuperar el feriado de lunes y martes de carnaval, que la última dictadura había eliminado del calendario y se recuperó en 2010 por un decreto de la presidenta Cristina Kirchner.