Roberto Piazza confesó al programa matutino que no le va bien con la venta de sus vestidos de alta costura.

“Yo estoy contento con lo que hago, no me voy a quejar, pero es remarla. En los últimos tiempos me pudrí de golpear puertas”, detalló el diseñador.

“Desde el día del desfile, que fue el 16 de mayo a hoy, se vendieron cuatro vestidos. Si yo viviera de la venta terminaría como cadete”, indicó indignado.

Posteriormente tuvo frases críticas respecto de la actualidad del país “Yo vivo en una Argentina donde el pueblo no es feliz. Todo el pueblo se queja, todo el mundo vive mal, con odio, inseguros. No sé si en Estados Unidos el pueblo es feliz, pero viven un poquito mejor que acá. A mí no se me retribuye con todo lo que yo he hecho en 38 años de carrera y a mis 56 años”, sentenció el diseñador.