Una creación periodística de Luis Pedro Toni

SACO VERDE PARA UN ARGENTINO, DESPUES DE DE VICENZO

El cordobés ganó el torneo de Maestros de Augusta en el desempate. Es el primer latinoamericano que lo logra. Hace dos años había alcanzado el Abierto de EE.UU. Su figura se agiganta en un deporte que sigue creciendo en el país.

Si algo faltaba para hacer aún más emocionante la consagración de Angel Cabrera en el Masters fue la apasionante definición que se vivió ayer en el Augusta National Golf Club. El cordobés logró el segundo Grand Slam de su carrera tras imponerse en un dramático desempate ante los locales Kenny Perry y Chad Campbell. Los tres habían completado las cuatro rondas del certamen con un total de 276 golpes, 12 sobre el par.

No fue fácil el camino hacia el título para el Pato. Es que, al igual que en el US Open 2007, tuvo que remontar para consagrarse.

Cabrera y Perry salieron a la cancha en el último grupo, y comenzaron con par en los dos primeros hoyos. En el tercero, el Pato consiguió el primer birdie del día, que a esa altura lo dejó solo en la cima. Pero la alegría duró poco, ya que dos malos tiros de salida desembocaron en bogeys consecutivos en los hoyos 4 y 5.

Tanto Perry como Cabrera hilvanaron pares en los hoyos 6, 7, 8 y 9. Al mismo tiempo, los locales Tiger Woods y Phil Mickelson se llevaban todas las miradas. El número 1 del mundo y en especial su compatriota, que jugaron en el mismo grupo, tuvieron un día brillante. En varios pasajes quedaron cerca de la punta e hicieron delirar al público. Pero no tuvieron un buen cierre y finalizaron 5° y 4°, respectivamente.

Un nuevo bogey en el hoyo 10 dejó a Cabrera dos golpes abajo. Y dos hoyos más tarde quedó a tres de Perry, ya que el local anotó en el par 3 del 12 su primer birdie de la jornada. La diferencia con la punta volvió a ser de dos con un nuevo birdie de Cabrera en el 13. Así llegaron hasta el 17. Luego de 23 hoyos, Perry cometió un bogey, Cabrera hizo par y la diferencia era de uno. En ese momento apareció Chad Campbell, que había firmado una tarjeta de 69 golpes y quedaba expectante. Faltaba el hoyo final, ese que puede cambiar cualquier desenlace. Y se vio la misma escena que en el 17. Par de Cabrera, bogey de Perry (los dos hicieron 71 golpes ayer), y triple empate de estos junto con Campbell.

El primer hoyo del desempate fue el 18. Cabrera dejó la pelota entre los árboles con el tiro de salida. Pero se recuperó y logró el par al igual que Perry. Campbell hizo bogey y quedó fuera de la pelea.

La acción se trasladó al par 4 del 10 y tras una salida perfecta de amnos, llegó el momento clave. Perry desvió el segundo tiro por la izquierda, mientras que Cabrera pegó un hierro fantástico que dejó la pelota a poco más de dos metros del hoyo. El estadounidense no se recuperó y el Pato tuvo dos putts para la victoria. Con firmeza, dejó el primero de ellos a pocos centímetros del hoyo para luego embocar, conseguir el par y festejar.

Sufrió Angel Cabrera para conseguir la victoria. Pero lo que acaba de alcanzar supera todo. Quizás, cuando mañana llegue a su Villa Allende natal, se dé cuenta que escribió una nueva página en la rica historia del deporte argentino. Agencias