Una creación periodística de Luis Pedro Toni

¡SAN EXPEDITO ROGAD POR NOSOTROS!

Como todos los años la mayor concentración se realiza en el barrio porteño de Balvanera. Según responsables eclesiásticos, unos 200 mil fieles visitaron este lunes la parroquia Nuestra Señora de Balvanera para pedir o agradecer al santo patrono de las causas justas y urgentes. También hubo otra manifestación de fe en Tucuman por ruegos a San Expèdito que reunió a varios millares de fieles y seguidorees del gran santo militar.
Miles de devotos de San Expedito, más de docientos mil, visitaron este lunes la parroquia Nuestra Señora de Balvanera para pedir o agradecer al santo patrono de las causas justas y urgentes, cuya veneración creció en los últimos años.

“El santuario sigue abierto hasta la medianoche, pero ya pasaron, estimo, unas 200 mil personas”, dijo a DyN el párroco del santuario, presbítero Juan Carlos Ares.

El sacerdote porteño destacó que los devotos de este santo “nuevo” vengan a pedir y agradecer, sobre todo “por salud o por diversas causas que tienen que ver con asuntos legales y familiares”.

La expresión de fe popular obligó a cortar el tránsito en las inmediaciones del templo de Bartolomé Mitre, entre Larrea y Azcuénaga, donde miles de promesantes pasaron la noche en la calle hasta el inicio de la fiesta religiosa.

La celebración comenzó a la hora cero con la apertura del santuario y el saludo al santo con el tañido de las campanas. La bendición y la primera misa estuvieron a cargo del vicario general de Buenos Aires, obispo Joaquín Sucunza.

A partir de las 6, hubo misas y bendiciones cada hora.

La mayor concentración de fieles se dio al promediar la tarde, cuando la imagen de San Expedito fue sacada en procesión por las calles del barrio porteño de Balvanera, acompañada por la Fanfarria del Regimiento de Granaderos General San Martín.

La demostración de fe popular se repitió en unos veinte templos del país donde hay imágenes de San Expedito.

En la provincia de Buenos Aires se veneró al santo en las basílicas de San Ponciano, de La Plata, y del Luján.

También fue importante la convocatoria en Córdoba, Tucumán y Salta, Entre Ríos, pero sobre todo en la arquidiócesis San Juan, la primera en tener una parroquia con el nombre del santo.

La Iglesia también considera a San Expedito “patrono protector de los jóvenes, socorro de los estudiantes y de los enfermos, mediador en los procesos y juicios, en los problemas de familia, laborales y de negocios”.

San Expedito era un legionario romano que vivió a principios del Siglo IV y que el emperador Diocleciano mandó a matar cuando se convirtió al cristianismo.

El santoral católico dice que al momento de la conversión un cuervo, símbolo del “espíritu del mal”, trató de convencer a Expedito para que postergue su decisión.

Este reaccionó, aplastó al cuervo y dijo repetidas veces: “No dejaré nada para mañana, a partir de hoy seré cristiano”.

El 19 de abril de 303 Diocleciano ordenó matarlo en Melitente, junto a sus compañeros Caio, Galatas, Hermogenes, Aristonico y Rufo.