“Carancho”, nuevo filme de Pablo Trapero con protagónico de Ricardo Darín que viajará al próximo Festival de Cannes, encabeza la nutrida cartelera de estrenos de esta semana. Otras presencias argentinas que llegarán a salas locales serán dos operas primas creadas por mujeres: “Diletante”, de Kris Niklison, y “La hora de la siesta”, de Sofía Mora.

La lista de novedades se completa con la vuelta de Freddy Krueger para “Pesadilla en la calle Elm” y con dos obras con aires franceses: “Sangre y amor en París”, con John Travolta, y la comedia “Dos en uno”.

Carancho
Pablo Trapero (“Mundo Grúa”, “El bonaerense”, “Leonera”) amplía su obra con “Carancho”, un intenso policial negro capaz de revelar los negocios turbios que giran en torno a los accidentes de tránsito y, sobre esa sórdida atmósfera, mostrar un amor imposible que reúne al ex abogado Sosa (Ricardo Darín) y a una médica (Martina Gusmán).

Diletante
La actriz, coreógrafa y directora teatral argentina Kris Niklison retrata la personalidad desbordante de su madre, Bela Jordan, de 82 años, a la que presenta con la energía de una adolescente y la sabiduría de una anciana.

La hora de la siesta
Es martes 13, su papá murió la noche anterior, su mamá se encerró a llorar desde la mañana y su único aliado es su hermano menor, que no parece poder ayudar demasiado. A la hora de la siesta los hermanos salen a dar una vuelta y a pasar las horas previas al entierro de su papá en un paseo que podría ser también un viaje en el tiempo.

Sangre y amor en París
De Estados Unidos a Francia, este filme de acción reúne las andanzas de dos espías a cargo de Jonathan Rhys Meyers y John Travolta que se mueven al ritmo de las relaciones diplomáticas y del peligro de un ataque terrorista en París.

Pesadilla en la calle Elm
A 25 años de la aparición de Freddy Krueger, este mito terrorífico regresa para develar cómo irrumpió para instaurar pesadillas y de qué modo sigue atormentando a los adolescentes.

Dos en uno
Un accidente automovilístico generado por Jean-Christian (Daniel Auteuil) en que muere Gilles Gabriel (una ex-estrella de la canción a cargo de Aurélie Matéo), genera que el espíritu del vocalista se mude al de su involuntario asesino en un singular traslado en clave de comedia.