Una creación periodística de Luis Pedro Toni

SE FUE EL “MALO” MAS BUENO

El talentoso actor Oscar Ferreiro murió el martes por la noche, a los 63 años de edad, como consecuencia de una enfermedad terminal que lo tenía internado desde el 5 de junio en el Hospital Italiano.

Ni familiares ni la entidad actoral proporcionaron mayores datos al respecto de la muerte de este artor de raza que hizo de la profesión un arte y de su vida un perfil bajo que sólo tomaba altura a la hora de interpretar a personajes que de malos llegaban a ser revulsivos. Como por ejemplo, podemos recordar su intervención “Montecristo” y en “Ricos y Famosos” cuando se puso en la piel de Luciano Salerno, siniestro personaje de la alta sociedad.

Su primer trabajo actoral se lo dio Ivonne Fournery, y luego Nené Cascallar. Estudiaba con Heddy Crilla y se metió en “El amor tiene cara de mujer”. Trabajó con Nora Massi y Martha Reguera y llegó “Estación terminal”.

Después de “Ricos y famosos” vinieron “22, El loco” y “Montecristo”. En 2007, en el Centro Cultural de la Cooperación de la calle Corrientes, plasmó en teatro “El deseo bajo los olmos”, un clásico de Eugene O’Neill. En otras épocas había hecho también en teatro “La muerte de un viajante” y otro clásico: “Un enemigo del pueblo”, según redacta con pluma evocable Ricardo Filighera en el matutino Crónica.