El último capítulo de la primera temporada cerró con los miembros de la brigada haciendo un brindis por fin de año. Pero pronto descubrieron entre los canapés del ágape una microbomba a punto de estallar, enviada por Dreifus (Fabián Gianola). En paralelo, el villano le disparó en el pecho a Axel (Nicolás Cabré) en la calle, dejándolo tirado en la vereda, aparentemente muerto.

Al comienzo de la segunda temporada, los agentes no lograrán evitar que la bomba detone, aunque alcanzarán a protegerse. Sin embargo, el dispositivo no era un explosivo común, sino que contenía una sustancia química que los mataría. Como alcanzaron a escapar a tiempo, el químico apenas los afectó. No terminó con sus vidas, pero sin embargo rápidamente empezarán a notar ciertos cambios. El particular tóxico de la bomba, lejos de matarlos, los hizo más fuertes: ahora sus dones mutarán, y alcanzarán nuevas habilidades.

En cuanto a Axel, los disparos de Dreifus en efecto lo mataron. Sin embargo, luego de una desopilante incursión en el cielo, con un encuentro con Dios (Enrique Pinti), será enviado de regreso a la vida, con un nuevo don, a modo de castigo por errores cometidos en su vida.

Por su parte, Dreifus formará la brigada “Anti-Únicos” para avanzar con sus maléficos planes.