Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Sigue el exitoso festival de tango de Buenos Aires con el violinista Miguel Angel Bertero

El violinista Miguel Ángel Bertero estrenará el miércoles en el marco del Festival de Tango de Buenos Aires, su reciente tercer álbum “A mi querida Buenos Aires” que ideó y grabó junto a orquesta de cuerdas, bandoneón y piano. “Yo nací en el interior y con este trabajo quise hacer algo nuevo y distinto para homenajear a Buenos Aires”, señaló Bertero en una entrevista con Télam.

El músico nacido en 1947 en el pequeño pueblo del norte santafesino Grutly Norte, relató: “Mi papá tocaba el bandoneón de oído y nos acunaba a mi hermano y a mí ejecutando tangos y por eso siento como si hubiese nacido en una Buenos Aires a la que fui imaginando”.

Para matizar la espera por encontrar su lugar, tocó en formaciones tangueras y fue parte de las Orquestas Sinfónicas de Santa Fe y de Entre Ríos.

Finalmente, de aquella ensoñación a lo concreto, Miguel Ángel llegó a esta ciudad a mediados de los 70 para ser parte de la Orquesta Estable del Teatro Colón y ya no se fue más porque, según confesó, “realmente en Buenos Aires siempre me sentí como un pez en el agua”.

Aquí continuó haciendo equilibrio entre lo académico y lo tanguero en un tránsito que desde el presente avistó como “una trayectoria de la que no me puedo quejar porque tuve la suerte de estar siempre trabajando con los mejores profesionales de todos los géneros”.

El todavía integrante de la Sinfónica Nacional también anduvo por el mundo como parte de los espectáculos “Tango Argentino” y “For Ever Tango”.

Como una manera de resumir ese andar musical, el instrumentista que en 1998 actuó como solista en el Symphony Hall de Boston con la prestigiosa Boston Pops Orchestra, dio forma al proyecto orquestal titulado “A mi querida Buenos Aires”.

“Yo llevo adentro -señaló- la llamada época de oro del tango y para este disco puse todos los tangos que me marcaron y que abordé guardando en la interpretación el sentido de aquella época”.

Capaz de escoger aquellos títulos en los que mejor logró plasmar ese sentimiento, citó a los tangos “Ojos negros”, “Niebla del Riachuelo” y “Celos”, este último sobre el que aportó que “es un viejo tango europeo que toqué con la Boston Pops”.

El repertorio reunido y con arreglos y dirección de su sobrino, también violinista, Fabián Bertero, se completa con “Buenos Aires”, “Adiós”, “Caminito”, “Jealousy”, “Romance de barrio”, “Milonguita”, “Volvió una noche”, “El violín de Miguel”, “Malena”, “Todo corazón” y “Quedémonos aquí”.

La posibilidad de llevar al vivo el ambicioso trabajo, se concretará por primera -y hasta ahora única- vez, el próximo miércoles 24 a las 19 en el Centro Municipal de Exposiciones (Figueroa Alcorta y Pueyrredón).

El concierto con entrada libre se concretará en el marco del Festival de Tango de Buenos Aires, reunirá a Miguel Ángel con una orquesta integrada por Carlos Sanguino, Fabián Bertero, Gustavo Mulé, Gustavo Bertero, Pablo Borzani, Maria Laura Bertero y Sergio Polizzi en violines, Claudio Melone en viola, Diego Sánchez y Patricio Villarejo en cellos, Horacio Cabarcos en contrabajo, Ramiro Boero en bandoneón y Elisa Muñoz Bertero en piano.

De cara a la puesta en directo, Bertero consignó que “es tan complejo tocar en vivo como haber encarado la grabación porque somos una formación de 14 personas”, pero enseguida sostuvo que “ciertamente es difícil poder tocar y apreciar en vivo esto que proponemos”.

Consultado acerca del presente del tango, el artista opinó que “Astor Piazzolla dejó un espacio muy pequeño como para hacer algo muy distinto, pero en esta vida y en este mundo los talentos existen”.

Para completar la idea, quien además sostiene un dúo con la pianista Alicia Muñoz, señaló que “hay muchas cosas pero el tiempo dirá qué es lo que queda, lo que podemos decir es que el tango no se respira como antes”.telam