Una creación periodística de Luis Pedro Toni

SOLEDAD VILLAMIL CON NUEVOS HÉROES DE LA ESCENA TEATRAL

“Son, más que los nuevos dioses del teatro argentino, que también, unos auténticos héroes a los que el destino les ha regalado un gran talento para crear sobre un escenario algo excepcional. Y los hacen sin medios, sin recursos, supliendo las atractivas escenografías de la escena europea por un portentoso trabajo”. Así define Rosana Torres de El País en su edición dominical, a Claudio Tolcachir, Ciro Zorzoli, Soledad Villamil, Lautaro Perotti, Fernanda Orazzi, Romina Paula, Tamara Kiper…. jóvenes actores, directores, autores, cantantes que han impresionado a los españoles.

Estos treintañeros han llegado para aportar su talento en el XXVIII Festival de Otoño organizado por la Comunidad de Madrid. Por segundo año consecutivo este festival de las artes escénicas “florece” en primavera, llevando a los escenarios los mejores espectáculos del panorama nacional e internacional.

Claudio Tolcachir ya ha logrado el aplauso unánime de público y crítica. Su trilogía formada por La omisión de la familia Colleman, Tercer Cuerpo y El viento en un violín, se ha convertido en un fenómeno teatral que arrasa boleterías. Uno de sus actores y “socio fundador” de la compañía Timbre 4, Lautaro Perotti, ha debutado como director con Algo de ruido hace, inquietante texto de la veinteañera Romina Paula, con la actuación de Eloy Azorín, Santi Martín (españoles) y Fernanda Orazi, sobresaliente actriz y directora argentina que se ha instalado en España.

Según Perotti, las generaciones nuevas buscan una historia chica, mínima, con personajes reales y dejar un mensaje que el espectador tiene que meditar. Despojando la escena de todo lo teatral, vuelven la mirada hacia lo más primitivo: contar una historia que sea creíble.

Ciro Zorzoli estrenó en España su obra metateatral Estado de ira, en la que tomando como centro de todo a los actores, las obras se elaboran en el proceso de ensayos, para hablar sobre las dificultades de generar una verdad escénica. “Es una reflexión sobre qué lugar le queda al teatro a la hora de representarse y cuál es el sentido de ese encuentro entre actores y espectadores”, señala este director que cree que el teatro argentino está viviendo una muy importante etapa de transición.

“Este teatro que ahora mira hacia dentro tiene sus raíces en los ochenta”, recuerda Soledad Villamil que ha presentado un espectáculo esencialmente musical: “Pero por mi condición de actriz y de mujer de teatro, la interpretación es muy troncal, no es un espectáculo meramente musical, lo narrativo y lo interpretativo tienen mucha presencia”.

Son canciones, ajenas y propias, que se escuchan y se ven gracias al despliegue interpretativo de Villamil, a la emoción de las palabras y al poder de las imágenes que evoca. La electrizante interpretación de Maldigo del alto cielo de Violeta Parra, o la deliciosa recreación de la copla Ojos Verdes, cautivaron a los espectadores españoles y argentinos que colmaban la sala del Teatro Español.

“Soledad Villamil en concierto” se mostrará también en la sala Sinopoli del Auditori Parco della Musica en Roma.Desde Madrid, Marcela Silva Núñez