Tinelli con sus hijos en Miami no habla de la vida de Paula
Cuentan que él, desde Miami, no se inmutó cuando por teléfono le adelantaron la nota de tapa de la revista que primiciaba que su ex ya tenía una pareja. También que ella, hopedada en la casa de unos amigos en Córdoba, soltó una carcajada cuando le contaron que la estaban involucrando sentimentalmente con Juan Darthés, ex compañero de trabajo, casado y con hijos. En Buenos Aires, mientras tanto, el rumor se propagaba por redacciones, programas de chimentos y hasta noticeros, como un reguero de pólvora con destino explosivo e incierto.
Sin hacer declaraciones públicas, Marcelo Tinelli y su ex, Paula Robles, transitan caminos diferentes desde que su ruptura tomó estado público, a mediados de abril de este año. De hecho, a partir del supuesto romance entre ella y Darthés –que habría nacido cuando su matrimonio con el conductor aún seguía en pie–, se desató una serie de especulaciones que no hacen más que complicar lo que parece ser una separación “en buenos términos”–algo que ambos han manifestado públicamente – y con muchos millones para repartir antes de acordar el divorcio legalmente.
La pareja se formó en 1994, cuando él estaba al frente de Ritmo de la noche y ella formaba parte del cuerpo de bailarinas del show dominical. Con su carrera en franco ascenso, el conductor fundó la productora Ideas del Sur y se convirtió en uno de los empresarios más importantes y exitosos de la televisión argentina, mientras que ella se retiró para criar a sus dos hijos, Francisco y Juana. Tras una breve participación en la serie Sol negro, en 2003, Robles se sumó al staff de Bailando por un sueño 2007 para demostrar lo que mejor sabía hacer. Mal no le fue: soportando con indeferencia los prejuicios, llegó a la semifinal del concurso, cuando fue derrotada por la carismática Florencia de la V.
Al año siguiente, tuvo una nueva oportunidad para demostrar sus dotes actorales en la segunda temporada de la tira infanto-juvenil Patito feo, también de la factoría Ideas del Sur. Allí se puso en la piel de Ana, una mujer que llegaba para interponerse en la relación entre Carmen (Griselda Siciliani) y Leandro (Juan Darthés). Su participación no fue muy extensa, pero habría durado el tiempo suficiente como para –según lo publicado el viernes por la revista Paparazzi– trabar una entrañable relación con el galán. Perfil.com Foto Anselmo Ceriani