Una creación periodística de Luis Pedro Toni

UNA HISTORIA DE AMOR, LUJOS Y MISTERIOS EN LA VIDA DE LEO FARIÑA

¿Quién es Leonardo Fariña? ¿Quién es ese hombre que enamoró a Karina Jelinek y que se casó hace unos pocos días con todos los lujos? ¿De dónde sacó sus millones con prematuros 25 años? De estos vericuetos se está encargando la AFIP, regional La Plata, que decidió investigar al marido de la modelo por supuesto enriquecimiento ilícito.

El último acontecimiento que motivó a las autoridades a poner la lupa sobre Fariña fue la compra frustrada de una Ferrari. El empresario platense intentó pagar en efectivo, como lo hace habitualmente, un auto valuado en 400 mil dólares. Pero la transferencia quedó trunca. ¿El motivo? Simple: debía declarar la procedencia del dinero y prefirió no hacerlo; acaso éste sea el misterio que lo envuelve desde que apareció en los medios.

Hay versiones para todos los gustos. Que es una movida digitada por la modelo, que es hijo no reconocido del ex presidente Néstor Kirchner, que está vinculado con la agrupación Hinchadas Unidas Argentinas… Todas fueron desmentidas por él.

Pero los interrogantes surgen porque Fariña no nació en una familia adinerada, tal el caso de Ricardo Fort. Por eso, el joven de pelo engominado será investigado tanto por la AFIP como por Rentas de la Provincia de Buenos Aires. También quedó en la mira de la Fiscalía del Crimen Nº 7 de La Plata, a cargo de la fiscal Virginia Bravo, por la denuncia de un vecino de Ensenada . Fariña es contador y socio de la financiera Andrómeda Corporate Finance, pero su único ingreso declarado es de 6.300 pesos mensuales como empleado de la empresa Real Estate Investment Fiduciario SA, cuyo presidente es Carlos Molinari. No tiene cuentas a su nombre. Tampoco aparece en el régimen de autónomos. No cuenta con cheques rechazados ni antecedentes judiciales. Nada.

Enterado de esta “persecución” mediática y también oficial, Fariña no se inmuta pero tampoco da pistas. “Que me critiquen a mí no me interesa. Yo no salgo a aclarar nada porque no tengo nada que esconder ni tengo nada de qué defenderme”, había dicho en el programa Infama tras su casamiento.

Lo llamativo de esta historia es que hace apenas un año vivía en El Fortín, un barrio de clase media de La Plata, y actualmente su patrimonio cuenta con un BMX X6, un Audi TT y un Peugeot 206.

Al margen del collar de tres millones de dólares que le habría regalado a su mujer y que nunca retiró de la joyería, los jets privados a Miami y otros lujos en Punta del Este, otro gasto del millonario que llamó la atención a la AFIP fue la compra de un piso en Del Libertador y Bulnes, donde vive con su esposa.

Como diría Jelinek, Fariña quedó a criterio del Estado…