Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Una pareja cordobesa se consagró como los mejores bailarines de “tango de escenario”

La séptima edición del Mundial de Tango concluyó hoy en Buenos Aires con la consagración de los bailarines argentinos Jonathan Spitel y Betsabet Flores en la categoría de “tango de escenario”.

“Tenemos una emoción increíble. No lo esperábamos, ¡estamos felices!”, dijo Spitel en declaraciones a la prensa local, pocos segundos después de consagrarse campeón.

El segundo puesto fue para la pareja de los argentinos Cristian David Correa y Manuela Rossi, mientras que el tercer puesto fue para Nao Tsutsumishita y Cristian Andres López, representantes de Japón.

La final, disputada en el estadio Luna Park ante una importante afluencia de público, estuvo matizada por las actuaciones de artistas consagrados del ritmo del “2 x 4” como los cantantes Raúl Lavié y Elena Roger y el ballet de Mora Godoy.

La categoría “de escenario” entiende a la danza del tango desde una concepción coreográfica vinculada con el espectáculo, mientras que el “tango salón” privilegia el baile social como una práctica de neta raigambre porteña, pese a lo cual una pareja japonesa se impuso este domingo en la final de esta última categoría.

Hiroshi y Kyoko Yamao resultaron ganadores en el baile de “tango salón” gracias a “la destreza y el sentimiento” que demostraron en la competencia, según evaluó el jurado.

Cerca de mil bailarines procedentes de 25 países han participado en esta edición del Campeonato Mundial de Baile de Tango, que ha coincidido con un Festival de Tango.
(EFE)