Una creación periodística de Luis Pedro Toni

Up, una aventura para grandes

Después de tanta publicidad tras abrir el Festival de Cannes en mayo pasado, finalmente llegó a los cines porteños el nuevo film animado de Disney/Pixar “Up: una aventura de altura”, supuestamente para los más chiquitos.

La película, con opción a verla en 3D en los cines que cuentan con esa tecnología, es la historia de Carl Fredricksen, un anciano viudo, de pocas pulgas y audición deficiente, cuyo hogar añoso está rodeado de construcciones nuevas y enormes (ocasión para el comentario anticorporativo, una marca de Pixar). De niño, Carl quería ser aventurero. También Ellie, su amiga de infancia, con la que más tarde se casaría: pero nunca fueron a Sudamérica, como se lo habían propuesto; tampoco pudieron tener hijos. Y fueron felices, aunque hoy todo es recuerdo y el protagonista debe partir a un asilo. Pero ahí es cuando juega su última carta: miles de globos con helio levantan la señalada vivienda y la conducen hacia el sur, teniendo a un pequeño scout de 8 años como impensado copiloto. Ahí comienza una aventura que incluye perros que hablan y un ave desconocida; incluso el aventurero que inspiró los sueños infantiles de Carl entra a tallar.

Hasta aquí, la historia suena muy simpática y entretenida para los chicos. Pero lo cierto es que esta cinta rescata al Disney de los años ´30 y ´40 donde situamos las historias de Dumbo, Bambi, El patito Feo y Pinocho, sólo por mencionar algunas, donde el protagonista vive situaciones terribles y desgarradoras poco aconsejables para los más pequeños. En el caso de Up, hay un grupo importante de perros asesinos con los que el anciano y el niño tendrán que luchar para no perder sus vidas, así como nuestro anciano encontrará en las Cataratas del Paraíso al explorador que tanto admiraba en su infancia, pero ase dará cuenta de los malvado que en realidad es.

Así las cosas, Up es sin duda más disfrutable para los grandes, ya sea por la calidad fílimica, como por el tratamiento que se hace de la soledad, la ancianidad y los sueños de juventud. Mientras que los chiquitos se llevarán un par de sustos a lo largo de la hora y media que dura la historia, si bien todo termina de la mejor manera.

Recomendación: para chicos de 10 años en adelante.

GABRIELA BENTOLILA