“Con el paso del tiempo uno se toma la vida desde otro ángulo, y al personaje le pasa lo mismo… aunque sí, es cierto, Guevarita volvió a las andanzas”.

Hace sólo unas horas, en una grabación en exteriores, Osvaldo Laport resucitó a uno de sus personajes más queridos por el público: ese boxeador impulsivo, exagerado, rústico y lleno de honestidad y ternura que compuso para la tira Campeones de la vida y que significó una de las apuestas más audaces de su carrera. Ganada por KO.

Trece años después de las dos exitosas temporadas que la telenovela tuvo en Canal 13, Adrián Suar convocó a Laport para que Guido Guevara sea el nuevo entrenador de Ringo (Luciano Castro) en Sos mi hombre (a las 21.30, por El Trece), de cara a la revancha frente al Turco Nasif (Joaquín Furriel). Las primeras escenas con Laport se verán recién a mediados de este mes.

“No son los mismos nervios que te dan cuando estás armando un personaje nuevo. Es una sensación muy rara, una emoción diferente. Yo también tengo mis miedos… aunque, pasada la primera grabación, confieso estar más distendido, disfrutando un poco más de este privilegio”, le cuenta Laport a Clarín , mientras larga tantos agradecimientos como en una entrega de premios. Y nombra a los compañeros de trabajo, tanto actores como técnicos “que me recibieron con abrazos y aplausos”, nombra a su familia (su mujer, Viviana, y su hija, Jazmín), que “está encantadísima” con el regreso, y, más de una vez, habla de la reacción del público, que lo apoyó desde la red social Twitter tanto como en la calle, donde los hombres ya le empezaron a pedir algunas de las clásicas muletillas de Guevara… ¡y sus inolvidables sungas atigradas!

¿Y cómo vuelve Guevara? ¿Seguirá con Clarita (Soledad Silveyra)? ¿Tendrá otra novia? ¿Vivirá solo?

Laport prefiere guardar la sorpresa sobre esas cuestiones, pero adelanta que, una vez más (como para el indio Catriel, para el gitano Amador o su más reciente villano de Lobo ), “para esta aventura también busqué un look diferente”. Lo más evidente es el corte de pelo, rapado casi al ras. Y para el resto contará con la ayuda de la misma vestuarista de Campeones , y del mismo director, Sebastián Pivotto. ¿Y los abdominales? “¡Mirá que hay tantos pibes nuevos que los tienen bien marcados! -se ríe-. Pero se ve que quedé como un símbolo. Igual, voy tranquilo, siempre me cuidé y me sigo cuidando”.