“En 2011, Woody Allen va a dirigir una película en Río de Janeiro.” Lo anunció ayer Sérgio Sá Leitao, presidente de RioFilme, firma estatal dedicada a la producción y la distribución cinematográfica.

“Estamos en contacto con los productores de Allen para concretar el acuerdo con la participación de una productora brasileña”, señaló el ejecutivo al portal de noticias de la poderosa red Globo.

Sá Leitao se excusó de anticipar más detalles acerca de la marcha de las conversaciones, las características del guión, las posibles locaciones y la integración del elenco. “En breve tendremos novedades”, dijo.

El anuncio es el resultado de más de un año de gestiones, iniciadas en abril de 2009 con una invitación formal al director formulada por la coordinadora del Núcleo Audiovisual de la Secretaría de Cultura de Río de Janeiro, Cristina Becker.

La propuesta tiene como antecedente lo que ocurrió con Vicky Cristina Barcelona. Para rodar ese film en Cataluña, el ayuntamiento local aportó hace dos años la mitad del costo de producción, estimado en 15 millones y medio de dólares.

En las negociaciones participa Claudio Loureiro, titular de la agencia de publicidad Heads, quien hizo una oferta de siete millones al agente de Allen, Stephen Tenembaum. La respuesta, según Loureiro, resultó en principio favorable, ya que Allen expresó reiteradamente su intención de filmar en Brasil y la Argentina. “Nunca estuve allí, pero tengo la certeza de que allí hay millones de historias para contar”, confesó en 2007 el aplaudido director.