Muchas fueron las declaraciones cruzadas que hubo en torno del escándalo que causó la separación del millonario Ricardo Fort de su última pareja, Rodrigo Díaz, por supuesta estafa.

Pero ayer por la tarde, nuevamente se vieron las caras por pedido de Rodrigo, quien dijo tener que aclarar un par de cosas con el afamado empresa­rio. El lugar elegido fue neutral: la casa de Matías Morla (abogado de Fort y de Moria Casán), quien ha­bita en Mar del Plata.

Esto se de­bió al tajante anuncio que el mi­llonario hizo: “No quiero que (Rodrigo) vuelva a pisar mi casa”. Marcaban las 18.30 cuando Ri­cardo Fort llegó a bordo de su Mercedes-Benz convertible acompañado por sus guardaespal­das. En el interior de la casa aguardaban el letrado y Díaz, quien había arribado quince mi­nutos antes que el millonario.

La reunión habría finalizado al­rededor de las 21 horas y habrían llegado a un acuerdo por el cual Díaz acepte recibir ayuda psicoló­gica para tratar su nivel de agre­sión. “Los sentimientos siguen…”, dijo el empresario al finalizar la reunión.

Por otra parte, antes de reunirse con el empresario, Rodrigo Díaz contó. “Estoy muy enojado, estoy pasando un momento malo. Estoy nervioso, con tratamiento psicoló­gico”, dijo Rodrigo cuando visita­ba a la médica en busca del alta luego del accidente de tránsito que protagonizó. Vale recordar que Fort lo denunció por un supuesto intento de estafa y presen­tó mensajes que lo incriminan.

En tanto, Fort destacó lo agresi­vo que es Rodrigo y confirmó que en una ocasión le quiso pegar: “Por suerte estaban los de mi se­guridad. Es un chico que se pone prepotente” detalló. Sin embargo, echó un manto de piedad: “Yo sé que él fue muy ma­nipulado por su madre, que tam­bién es agresiva”, cerró el empre­sario Ricardo Fort.